La amistad es como afrontar las rebajas en cualquier establecimiento de cierto conglomerado textil gallego. Los primeros días, la novedad se agolpa ante tus ojos: es un universo de colores, tallas y modelos por descubrir. Todo brilla, todo cabe y todo se ajusta a la medida de lo que se busca. Conforme van pasando las semanas, la confianza incrementa: conoces dónde encontrar las prendas, el cajero de devolución, el de compra o incluso a esa dependienta que tiene todas las reliquias de la temporada escondidas en el probador a precios más económicos.
La verdadera prueba de fuego llega con el remate final: los últimos días que marcan el porvenir del armario durante los próximos meses, sobre todo si hay una obligatoriedad de acudir a eventos erótico-religiosos que requieren de una etiqueta determinada. Entre tops básicos sin apenas tela y leggings de colores neón únicamente aptos para festivales escolares y clases de Zumba matinales, encontrar algo que merezca la pena es una prueba únicamente apta para valientes.
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No es que la amistad sea comparable con la eclosión de las camisetas de poliéster, pero sí que requiere de un mayor esfuerzo y comprensión con el paso de las estaciones. Escuchar los problemas del otro, compartir y, ante todo, comprender la figura ajena. En medio se cuela la vida y sus complicaciones, o eso debieron pensar Sarah Jessica Parker y Kim Cattrall cuando convirtieron su enfado en el principal motivo de ruptura del cuarteto de mujeres neoyorquinas que querían beberse un Martini y comerse la Gran Manzana.
¿Por qué se acabó ‘Sexo en Nueva York’?
Las desaveniencias entre ambas actrices fuera de la pantalla se conocieron cuando Cattrall decidió abandonar el universo de Sexo en Nueva York en 2010. Tras seis temporadas y dos películas, la actriz que interpretaba a Samantha Jones decidió marcharse de la exitosa ficción de HBO tras no llegar a un acuerdo con la productora en lo relativo a su salario.
Según publicó el medio británico The Telegraph en 2008, la diferencia de sueldo entre las cuatro actrices se convirtió en un motivo clave para la continuidad de la serie. Una pugna de la que Cattrall habló en el programa Friday Night with Jonathan Ross. Parker, que se convirtió en productora de la serie a partir de la tercera temporada –y en productora ejecutiva a partir de la cuarta–, cobraba más por episodio que el resto de sus compañeras (que además de a Cattrall incluía a Kristin Davis en el papel de Charlotte y a Cynthia Nixon como Miranda).
La brecha en la nómina de las cuatro actrices, y la fallida negociación de Cattrall con Parker para solventar las diferencias en los ceros, fue el detonante de su relación y el fin de las aventuras de Sexo en Nueva York. Desde la salida de Cattrall, los rumores y las noticias de su enfado con la actriz que interpreta a Carrie han sido constantes. Por eso, cuando hace unos días se supo que Samantha iba a tener un cameo en el último episodio de la segunda temporada de And Just Like That... (secuela de HBO Max de la serie en la que ésta no participó en primera instancia), las redes se convirtieron en un hervidero de comentarios y análisis pormenorizados de la situación personal de ambas intérpretes. ¿Hay reconciliación a la vista?
El retorno de Samantha Jones
Uno de los motivos que hizo enfadar a los seguidores de Sexo en Nueva York tras la confirmación de que habría una secuela fue la continuación de la historia sin el personaje de Samantha: uno de los más queridos y apreciados por su personalidad, su frivolidad a la hora de tratar el sexo y su experimentación, libre albedrío y portentosa líbido.
No sólo no se contó con la presencia de Kim Cattrall, sino que el tratamiento que se le otorgó a su personaje no terminó de encandilar a la audiencia. En And Just Like That..., Samantha se encuentra en Londres ejerciendo como publicista y lo único que sabemos de ella durante el transcurso de la primera temporada es que tiene cierta reticencia a responder a los mensajes de Carrie.
En el último episodio, sin embargo, ésta si responde –en una batalla de orgullo que no se llega a explicar de todo bien y que deja a Samantha como la mala de la relación– y ambas deciden quedar en París para ponerse al día y tomar un Martini.
Hace unas semanas, el medio especializado Variety confirmaba en una exclusiva que Cattrall iba a volver a interpretar a Samantha Jones en el episodio final de la segunda temporada de And Just Like That..., aunque bajo ciertas condiciones. Para empezar, únicamente aparecerá en una escena y no tendrá contacto directo con ninguna de las otras estrellas de la ficción. Ni siquiera con sus productores.
Reconciliación “nostálgica”
Tras la confirmación de que Kim Cattrall volvería, aunque únicamente lo haga durante escasos segundos, a encarnar a su personaje de ficción más icónico, las que fueran sus compañeras de reparto no tardaron en mostrar su opinión acerca de una de las noticias del año en el mundo audiovisual.
Sarah Jessica Parker admitía en una entrevista con The Daily Mail que el regreso de Samantha es “nostálgico y emocionante”: “La forma en que hemos invitado a los actores a volver ha sido muy divertida y emocionante, y ciertamente nostálgica, pero creo que más que eso, lo que hemos sentido ha sido mucha alegría”, afirmaba.
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Su compañera Kristin Davis, Charlotte en la ficción, también se ha pronunciado sobre la decisión de Cattrall de aparecer en la segunda temporada de And Just Like That... en unas declaraciones al medio Digital Spy. “Sólo pensamos que sería divertido para los fans tener un poco de Samantha porque sabemos que la echan de menos y es un gran personaje”, relató.
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