Guardiola (PP) se planta ante Vox y acerca Extremadura a la repetición electoral: no dejaré que gobierne quien niega la violencia machista

La candidata del PP a la Junta de Extremadura ha sido muy dura con Vox, a quien ha acusado de deshumanizar a los migrantes y tirar a la basura la bandera LGTBI

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La presidenta del PP, María Guardiola, a su llegada al pleno de la Asamblea (Asamblea de Extremadura)
La presidenta del PP, María Guardiola, a su llegada al pleno de la Asamblea (Asamblea de Extremadura)

El pulso entre el PP y Vox en Extremadura ha derivado en un nuevo escenario: la repetición electoral. La candidata extremeña del PP, María Guardiola, ha criticado la “soberbia y el ansia de poder” de Vox que puede conducir a una nueva convocatoria electoral en Extremadura: “Yo no puedo dejar entrar en el gobierno a quienes niegan la violencia machista”, ha aseverado en una rueda de prensa tras la sesión constitutiva de la Asamblea de Extremadura.

Allí es donde ambas partes han evidenciado el choque. Todo estaba en el aire al comenzar la sesión después de que Vox rechazase este lunes la oferta del PP de presidir la Asamblea a cambio de apoyar la investidura de Guardiola. Vox quiere entrar en el gobierno, por lo que la oferta de los ‘populares’ les resulta insuficiente.

Esto ha provocado que ambos partidos presentasen a sus respectivos candidatos para presidir la Cámara extremeña y que cada uno votase al suyo, no logrando alcanzar un número de votos suficiente para que saliesen elegidos ninguno de los dos, por lo que al final la gobernabilidad de la Asamblea ha recaído en el PSOE apoyado por Unidas por Extremadura.

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Vox ha culpado al PP de no haber alcanzado este acuerdo y ha acusado a María Guardiola de someterse al “dictado de Génova” y los criterios políticos del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para “volver a ofrecer al PSOE su oferta de la lista más votada”. Los de Santiago Abascal han aseverado que sus votos no se regalan ni pueden estar “al albur de un chantaje”. En cualquier caso, han asegurado que siguen con la mano tendida para llegar a un acuerdo, pero eso pasaría por participar en el gobierno.

Por su parte, Guardiola ha rechazado compartir gobierno con Vox, ya que “usan en trazo gordo”, deshumanizan a los “inmigrantes” y “despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI”. Así, ha dejado patente que irá a nuevas elecciones autonómicas si la formación de Santiago Abascal no la respalda para que sea presidenta de la Junta. “Soy una servidora pública, con compromiso y principios, pero una cosa es negociar, escuchar y otra muy distinta es mercadear con la ilusión de Extremadura”, ha replicado.

Guardiola ha llamado “capataz del señor feudal” al portavoz de Vox, Jorge Buxadé, que ha asistido este martes a la constitución de la Asamblea de Extremadura, porque la negociación, según la candidata del PP, ha sido “teledirigida” desde Madrid, donde Extremadura no importa “nada”, ha lamentado.

Ha desvelado que además de ofrecerle a Vox la presidencia de la Asamblea, también hizo lo propio con una secretaría en la Mesa de la Cámara y el senador que por designación autonómica le correspondía al PP, pero lo que no iba a hacer Guardiola, según sus propias palabras, es “regalar consejerías ni entrar en batallas culturales superadas”.

“Creo en una Extremadura inclusiva, moderna, respetuosa, permeable, solidaria y responsable, y creo en una Extremadura donde el amor no admita matices”, ha remarcado Guardiola.

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