10 de los pueblos más bonitos a solo una hora de Valencia: de las playas de Cullera al castillo de Xàtiva

La Comunidad Valenciana es uno de los destinos turísticos más demandados de la costa mediterránea. Su litoral, superior a 500 kilómetros, alberga gran cantidad de playas y calas que son toda una maravilla. Pero esto no se queda aquí, pues a pesar de considerarse una región costera, cuenta con hermosos pueblos de interior que son dignos de ver.

A su vez, la ciudad de Valencia ofrece un gran número de atractivos culturales e históricos que la han convertido en un destino turístico de primer orden. En su visita se pueden disfrutar de puntos como el barrio del Carmen, la Lonja de la Seda (Patrimonio de la Humanidad) o la impresionante Ciudad de las Artes y las Ciencias. Además, se puede aprovechar para visitar los hermosos pueblos cercanos y darse un baño en sus playas o pasear por el centro histórico. Por ello, hemos elaborado una selección con 10 de los pueblos con más encanto que están a menos de 1 hora de Barcelona.

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A tan solo 30 minutos de Valencia se encuentra Sagunto, una hermosa localidad que alberga un espectacular teatro romano y un castillo tan antiguo como el origen del pueblo. Este fue declarado Monumento Nacional en 1931 y es una de las principales atracciones del pueblo.

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Pero esto no es todo, pues también destacan monumentos como el templo de Diana, la iglesia de Santa María y la iglesia de San Salvador, al igual que el barrio judío. Asimismo, cuenta con la ubicación del puerto a una distancia de cinco kilómetros del centro histórico, donde se encuentra el núcleo moderno de la población.

Con unas letras al estilo Hollywood, Cullera es otro de los pueblos costeros imperdibles cerca de Valencia. Se emplaza a 45 minutos y ofrece un amplio abanico de playas, seis de ellas con bandera azul (El Dossel, El Far, Los Olivos, Cap Blanc, Sant Antoni y Racó). De sus monumentos destacan el imponente castillo, desde donde se ve una panorámica de toda la ciudad, y el faro.

Por su parte, Gandía brinda una de las experiencias de ocio más grandes de la provincia, pues es el lugar idóneo para vivir la verdadera noche valenciana a menos de una hora de la ciudad. Igualmente, incluye numerosos puntos de interés histórico y cultural como son el Palacio Ducal de los Borja, la colegiata de Santa María o la casa de la Cultura Marqués de González de Quirós.

Oliva se ubica a exactamente una hora de Valencia. Es bien conocida por sus hermosas playas, aunque esconde otros encantos secretos. Uno de ellos es la Font Salada, un nacimiento subterráneo de aguas termales donde la temperatura permite bañarse durante todo el año. Asimismo, el entorno de la Marjal de Pego-Oliva ofrece multitud de rutas de senderismo como la del Riu Salinar.

La bella localidad de Anna se encuentra a 55 minutos de Valencia. Con un patrimonio natural único, es una de las mejores opciones para desconectar de la rutina. Se caracteriza por estar muy ligada al agua, tanto es así que cuenta con el Museo del Agua y monumentos naturales como el lago de la Albufera, la fuente Negra o el Gorgo de la Escalera.

Muy cerca de ella se ubica el pueblo histórico de Játiva, que presidido por su castillo, fue la cuna de los Borgia. La esencia de la Casa todavía se refleja en las fachadas de su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico. De todos sus monumentos hay que remarcar la colegiata Basílica de Santa María, conocida como La Seu; el Hospital Reial; y las ermitas de Sant Feliu y Sant Josep i Santa Anna.

Por otro lado, a poco más de 30 minutos, Buñol es otro de los pueblos que se pueden visitar. Es conocido mundialmente por la fiesta de La Tomatina y pasear por su casco antiguo es como hacer un viaje al pasado. Se encuentra dominado por su impresionante castillo del siglo XIII, que además alberga la sala de Arqueología del museo local y la Iglesia del Salvador.

Al igual que Anna, Chelva tiene como principal protagonista el agua. La localidad está plagada de fuentes, lavaderos y manantiales que se pueden descubrir con la conocida como Ruta del Agua. Además, paseando por su barrio morisco del Arrabal se encuentran monumentos como la mezquita más antigua de la Comunidad Valenciana: Benaeça, del siglo XIV, ahora llamada Ermita de Santa Cruz. Asimismo, en el barrio judío se ubican el Palacio Vizcondal y la iglesia barroca de Nuestra Señora de los Ángeles (siglo XVII), o el acueducto de la Peña Cortada, entre otros.

Requena es otro de los pueblos que se pueden visitar a solo 50 minutos en coche de Valencia. Históricamente, ha albergado gran importancia estratégica al ubicarse entre Valencia y Castilla La-Mancha. Además, se caracteriza por ser el centro de la Denominación de Origen Utiel-Requena, la cual engloba vinos y cava de gran calidad. En cuanto a sus puntos de interés hay que señalar el barrio de la Villa, donde se localizan los restos de la muralla y las Cuevas de la Villa, así como el Museo y Colegio del Arte Mayor de la Seda.

Por último, destaca Chulilla con su pintoresco patrimonio cultural e histórico. De esta forma, su castillo del siglo XIV es uno de sus puntos turísticos más destacados junto con la iglesia de la Virgen de los Ángeles (siglos XV y XVI) y la ermita de Santa Bárbara (1364). No obstante, el entorno donde se ubica es uno de los más impresionantes de la Comunidad, brindado espectaculares senderos como la Ruta de los Pantaneros de Chulilla.

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