Diez lugares escondidos de Portugal para visitar en verano: de espectaculares playas a pueblos históricos

Portugal esconde multitud de lugares de gran interés, desde espectaculares playas y rutas de senderismo, hasta pueblos históricos y palacios de película. Muchos de ellos son mundialmente conocidos, mientras que otros se caracterizan por mantenerse en secreto. Así, se ha hecho una selección de 10 lugares del país vecino que debes visitar durante este verano.

En el Algarve, la bella ciudad de Lagos es uno de los destinos obligados si se visita esta zona de Portugal. Guarda una importante historia y alberga gran variedad de monumentos históricos en su casco antiguo. Sin embargo, el mayor atractivo es lo que se conoce como Ponta da Piedade. Se trata de una zona de acantilados y formaciones rocosas que cuenta con impresionantes cuevas y arcos marinos. Su visita es imprescindible, pudiendo recorrer los espectaculares acantilados desde arriba o descender por las escaleras hasta sus playas. Se pueden realizar excursiones organizadas en barcos y la vista del atardecer es de las más bonitas del país.

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A tan solo 10 kilómetros de la costa, muy cerca de Peniche, se encuentra la Reserva Natural das Berlengas, un lugar conformado por tres grupos de islotes: Estelas, Farilhões y Berlenga. Su entorno cuenta con una exuberante vegetación donde destacan especies únicas como Armeria berlegensis y la Herniaria berlengiana. En su visita, es imprescindible admirar el fuerte de São João Baptista, una fortaleza unida a la isla por una estrecha pasarela. Fue construido en el siglo XVII para protegerse de los ataques de piratas y, a día de hoy, se puede dormir en él. Igualmente, destacan también lugares como el faro del Duque de Braganza y las ruinas del monasterio de la Misericordia.

Ubicadas en el margen izquierdo del río Pavia, estas pasarelas son unas de las más espectaculares de Portugal. Se enclavan en el municipio de Arouca, distrito de Aveiro, y comprenden un total de ocho kilómetros. El sendero discurre por un entorno natural único al compás de las aguas del río, pasando por playas fluviales como las de Areinho y Espiunca.

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El Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina es uno de los lugares perfectos para pasar unos días. Durante el viaje, es obligatorio parar en Vila Nova de Milfontes, pues es una de las zonas menos visitadas por turistas. Debido a esto, se pueden encontrar playas que guardan todavía ese encanto salvaje. También se pueden realizar rutas de senderismo por la costa y disfrutar de la noche portuguesa.

Con cerca de 35 hectáreas, el Bacalhôa Buddha Eden es el jardín oriental más grande de Europa. Cuenta con cerca de 300 estatuas de arte budista y fue creado en protesta por la destrucción de los Budas Gigantes de Bamyan. Desde su página web indican que este hecho “fue uno de los mayores actos de barbarie cultural, borrando de la memoria obras maestras del período tardío del Arte de Gandhara”. Para entrar, la tarifa general es de 6 €, siendo el acceso gratuito para los menores de 12 años.

Oporto es una de las ciudades más bellas y turísticas de Portugal. Esto no es para menos dada su belleza y cantidad de monumentos que tiene, sin embargo, sus playas es la parte, quizá, menos conocida. Así, en la playa de Miramar, se encuentra la Capela do Senhor da Piedra, una capilla situada sobre una roca muy cerca del mar. El origen y el motivo de por qué está ahí es incierto, pues cuenta con multitud de leyendas y misterios.

Las Buracas do Casmilo, en Coimbra, es uno de los lugares más secretos de Portugal. Se trata de un paisaje natural caracterizado por los agujeros que hay en la roca, conocidos como ‘bocas de las montañas’. Es un entorno perfecto para los amantes del senderismo y de la escalada, pues se han identificado más de 60 rutas con diferentes grados de dificultad.

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Ubicado en la Sierra de Açor, Piódão es una de las aldeas históricas de Portugal. De las 12, es la única que carece de castillo y murallas, pues su espectacular enclave hace que las casas se encuentren apiñadas en la propia ladera de la montaña, creando una fortaleza natural. Se caracteriza por sus pintores calles y casas de pizarra, y entre sus puntos de interés destaca la blanca Iglesia Matriz o la capilla de San Pedro.

En el Algarve podemos encontrar uno de los fenómenos naturales más impresionantes de Portugal. Se trata del Algar de Benagil, una cueva creada de forma natural debido a la erosión del mar ubicada apenas a 200 metros de la playa de Benagil. Cuenta con una playa en su interior y para acceder a ella se puede contratar una excursión en barco o ir en kayak o a nado.

Por último, uno no se puede ir de Portugal sin visitar Sintra, y más concretamente el Palacio Quinta da Regaleira. Se trata de un edifico con múltiples estilos arquitectónicos, pues se pueden apreciar el gótico, el románico, el renacentista y neomanuelino. En su visita se puede acceder a lugares como el comedor, la sala de ocio, la sala de estudio, los dormitorios y la biblioteca. No obstante, la parte más misteriosa se localiza en los jardines, pues cuenta con un enigmático pozo, una capilla y un invernadero, entre otras cosas.

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