Título para España y crédito, mucho crédito, para su seleccionador, Luis de la Fuente, tras solo cuatro partidos al frente del banquillo. Suficientes para disipar dudas y alcanzar la gloria con el quinto título en la historia para España, el primero desde el 2012, cuando se consiguió levantar la tercera Eurocopa. En la fase final esta Nations League, un torneo creado por la UEFA en 2018, España ha tenido que derrotar primer a Italia y luego a la combativa Croacia de Luka Modric para irse con la copa, la única que le faltaba de todas las que se disputan en el calendario actual. España descorchó tras imponerse a los croatas en la tanda de penaltis de un partido sin goles (0-0) que deja un héroe, Unai Simón, decisivo con dos atajadas en los lanzamientos, y cierra dos debates: la continuidad de De la Fuente y la titularidad en la portería.
El seleccionador, que llegaba cuestionado a la cita de Holanda, estuvo atinado ante Italia y manejó bien la final ante Croacia. De inicio, agitó el once, dando entrada a Navas, Fabián, y Marco Asensio. No hubo mucha historia en la primera mirada, sin grandes ocasiones, más allá de algún intento croata y un claro remato de Gavi desde la frontal que se fue por centímetros.
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Ya desde bien propio olía el partido a prórroga y penaltis, seguramente el escenario ideado y soñado por los croatas, que ahí se manejan como nadie. Era una fecha importante para ellos, seguramente por ser la última oportunidad que tenían la generación de los Modric y compañía de hacer historia.
La sangre fría de Carvajal
No fue la final más atractiva posible, ni mucho menos. A una insulsa primera parte le siguió un segundo acto en el que De la Fuente subió la apuesta dando entrada a Ansu Fati y Joselu y, más tarde, a Dani Olmo, que llegaba renqueante a esta fase final. Le salió bien el movimiento al preparador y España rozó el título en una ocasión a bocajarro del atacante del Barcelona, muy activo desde que entró al campo.
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Finalmente, y tras una prórroga insulsa que parecía un mero trámite antes de la traca final de los penaltis, España lo abrazó desde los once metros, con un heroico Unai Simón y un valiente Carvajal. El portero del Athletic, señalado especialmente por lo sucedido en la tanda de penaltis ante Marruecos en el pasado Mundial, enterró fantasmas del pasado y atajó los dos últimos lanzamientos croatas: uno con los pies, el de Majer, y otro, a Petkovic, con una buena mano. La gloria la pudo dar Laporte, por su lanzamiento se estrelló en el larguero. El momento se lo llevó un valiente Carvajal. Panenka y título para la España de De la Fuente.
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