La muralla romana mejor conservada del mundo está en España

Más de dos kilómetros de muralla protegen el casco histórico de Lugo, una de las ciudades claves del Imperio romano

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Luego tiene la muralla romana mejor conservada del mundo

No hace falta viajar a Roma para visitar grandes reliquias romanas, valga la redundancia. La ciudad italiana fue la gran capital del Imperio romano, pero dentro de nuestras fronteras hay una urbe mucho más pequeña que cuenta con un atractivo exclusivo: albergar la única muralla romana que se conserva entera. Nos referimos a Lugo, la ciudad más antigua de Galicia, fundada precisamente en el año 25 a.C., por los romanos. Una localidad que, además, presume desde 2022 de tener el mejor mural urbano del planeta: un enorme Julio César que mira, como no podía ser de otra manera, a la gran muralla.

Este es solo el último estímulo turístico de una fortificación que merece la pena visitar. No en vano, es Patrimonio de la Humanidad desde el 30 de noviembre del año 2000 por la Unesco, y Monumento Nacional desde 1921. Además, está hermanada con la Gran Muralla China. ¿Por qué se construyó y a qué se debe su buen estado de conservación?

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Una muralla para proteger Lugo

La imponente muralla se construyó entre los años 260 y 310, es decir, hace más de 17 siglos. Mucho antes, alrededor del año 25 a. C., Paulo Fabio Máximo ordenó fundar la ciudad Lucus Augusti en honor al emperador Octavio Augusto. El nombre hace referencia al número uno del Imperio, ya que significa “Bosque Sagrado de Augusto” (más tarde derivaría en Lugo). La zona actual donde se ubica Lugo se convirtió en un lugar clave para los romanos, ya que encontraron minas de oro que explotaron hasta su extenuación. Quizás por ello establecieron en la urbe el convento jurídico lucense, una entidad administrativa clave en Gallaecia.

La muralla romana de Lugo (Getty Images).
La muralla romana de Lugo (Getty Images).

Sin embargo, los años de bonanza económica y política comenzaron a correr peligro alrededor del siglo III. Durante esa época, el Imperio romano sufrió una de sus grandes crisis con la amenaza de invasión del Rin por parte de un conglomerado de pueblos bárbaros, que finalmente tuvo lugar en el año 406. De hecho, 70 años más tarde, el Imperio romano en Europa Occidental dejó de existir.

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Ante esas amenazas, cada vez más frecuentes en diferentes fronteras, el Imperio optó por amurallar feudos claves. Tal y como señala el historiador de Lugo Adolfo de Abel Vilela en una entrevista con La Voz de Galicia en 2022, uno de los motivos de construcción de la muralla fue el defensivo, pero también hubo otras causas económicas y climáticas. “Un edificio que se tardó en construir 60 años no puede tener su origen en una cuestión de urgencia defensiva”, explica.

Se trataba de un momento de crisis política, económica y social, por lo que se impulsó la obra púbica siguiendo las directrices del plan del emperador Aureliano y la guía arquitectónica de Vitruvio. En la Edad Media, la construcción de murallas, puentes, catedrales y conventos era lo que hacía mover la economía de las ciudades al generar empleo. “Otro aspecto por el que fue útil la muralla a lo largo de la historia es que era un excelente cortavientos. Creaba un microclima y eso fue una de las razones para conservarla. Sin ella, el Lugo anterior al siglo XX sería inhabitable”, añade el historiador.

Hoy en día se encuentra en un excelente estado de conservación gracias al plan de conservación de la Xunta de Galicia. Con una inversión de 153.000 euros, este proyecto permite compilar los conocimientos sobre el monumento, definir sus necesidades de restauración y aportar propuestas de uso sostenible.

Cuántos kilómetros tiene la muralla de Lugo

El adarve de la muralla de Lugo (Getty Images).
El adarve de la muralla de Lugo (Getty Images).

El perímetro de la muralla ronda los 2.140 metros (casi 2,2 kilómetros) con una altura que oscila entre los 12 y 14 metros. Su extensión es de 34,4 hectáreas y en sus tiempos de mayor esplendor contó con 85 torres de dos plantas. En la actualidad sigue siendo un espectáculo arquitectónico, pero de las 85 torres se conservan 71, de las cuales 60 son de planta circular y 11 cuadrangulares. Únicamente permanece con dos pisos la torre de A Mosqueira, con el fin de mostrarla al público.

Las 10 puertas de la muralla

  • Puerta de Santiago: existente en época romana y renovada totalmente. Desde el siglo XII recibe el sobrenombre de Puerta del Postigo, en referencia a un postigo encuadrado dentro de una puerta más grande. Hasta 1589 fue una puerta privada para miembros de la iglesia. Los visitantes que pasan por ella se encuentran de frente con la catedral de Santa María. Y desde ella se accede al adarve de la muralla con el único acceso disponible para personas con movilidad reducida, según informa Turismo de Galicia.
  • Puerta del Obispo Aguirre: se creó en 1894 con el fin de facilitar el acceso al seminario construido por orden el Obispo Aguirre, de ahí el nombre de la puerta. Mide 10 metros de ancho y la altura hasta el adarve es de 9 metros.
  • Puerta del Campo Castelo: abierta en 1887 al construirse la nueva cárcel y así facilitar el cambio de guardia y el acceso al juzgado.
  • Puerta de San Pedro: presuntamente existía en época romana. Mide 3,70 metros de ancho y 10,80 metros hasta el adarve. Tiene un frontón triangular con el escudo de la ciudad y una corona real. Se reconstruyó en 1781. Sigue siendo la entrada a la ciudad para los peregrinos que hacen el camino de Santiago Primitivo.
  • Puerta de la Estación: construida con el fin de comunicar la ciudad con las vías del tren.
  • Puerta Falsa: ya presente en época romana. Era una puerta de exclusivo uso militar. Se sometió a varias remodelaciones.
  • Puerta de San Fernando: la primera de las puertas modernas, construida en 1854.
  • Porta Nova: la salida de la ciudad hacia Betanzos, clave la comunicación con la parte norte de la ciudad. La última renovación es del año 1900.
  • Puerta del Obispo Odoario: abierta en 1928, fue la última puerta en construirse.
  • Puerta Miñá o del Carmen: la de origen romano con menos renovaciones. Se llama así porque está enfrente de la capilla del Carmen. Tiene un arco de medio punto y bóveda de cañón, con dos torres de granito a los lados.

Cómo visitarla

El acceso al interior de la muralla de Lugo es gratuito a través de cualquiera de sus puertas. En su interior se encuentra el casco histórico de la ciudad, el cual alberga la catedral, el palacio episcopal, el museo provincial, el convento de San Francisco y la plaza mayor. Además, el bastión dispone de seis escaleras por las que se puede subir al adarve y recorrer casi la totalidad de la muralla por su parte superior. Asimismo, se recomienda visitar el centro de interpretación situado en el número 11 de la Praza do Campo. Se trata de un museo gratuito que explica toda la historia de la muralla.

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