El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado en el Palacio de la Moncloa las prioridades de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Durante la comparecencia, el líder del Ejecutivo ha fijado las líneas maestras que marcarán la política comunitaria en el segundo semestre de 2023: reindustrializar Europa y autonomía estratégica abierta, la transición ecológica, la justicia social y económica, y reforzar la seguridad europea.
En el turno de preguntas, el presidente del Ejecutivo ha sido preguntado por los pactos de PP y Vox, pero por “respeto” a lo fijado por la Junta Electoral Central no ha querido ahondar en los detalles de la “política doméstica”. Eso sí, ha tildado de “mala noticia” que cada vez haya mayor presencia de fuerzas antieuropeístas en el plano europeo, que niegan, entre otras cuestiones, la existencia de la emergencia climática, en alusión velada a Vox.
Por ende, ha pedido “unir fuerzas en torno a los objetivos comunes”. “Si algo hemos aprendido con la pandemia y con la guerra es que lo que tenemos que hacer para ser más fuertes es unirnos”, ha apelado el líder del Gobierno de coalición, acompañado por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Alabares, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez.
Alerta del coste de la evasión fiscal de la grandes fortunas
Dentro del apartado de la justicia social y económica, Pedro Sánchez se ha detenido en la “justicia fiscal”, y ha alertado del coste para Europa de la evasión fiscal de las grandes fortunas: “La pregunta que tenemos que hacernos es cómo podemos pedir a los ciudadanos que paguen sus impuestos si muchas grandes corporaciones no lo hacen. Hay que acabar con esta injusticia”.
Asimismo, como han venido haciendo diferentes representantes del Ejecutivo previamente, ha restado importancia a la coincidencia del inicio de la Presidencia europea, que comienza el 1 de julio, con la celebración de las elecciones generales el próximo 23 de julio, lo cual podría implicar un relevo en la Moncloa (a tenor de las encuestas).
“No es la primera vez que en Europa, durante una presidencia rotatoria, se celebran elecciones durante esa presidencia, y con cambios de gobierno también. Es importante subrayar lo que hemos venido subrayando durante todo este tiempo, que este es un trabajo que hemos realizado desde hace más de un año, y en el que han participado todos los operadores, tanto institucionales, como sociales y políticos”.
Ante las exigencias del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, de querer conocer los detalles de la presidencia rotatoria, Sánchez ha dejado claro que para el proceso de preparación han participado todos los actores políticos y la sociedad civil. Prueba de ello es la comisión mixta del Congreso y el Senado para la UE, escenario en el que se ha elaborado “una ponencia con los objetivos y con las prioridades que manejaríamos desde la política española, y también desde las instituciones españolas ante esa presidencia de la Unión Europea”.
También, ha asegurado que un hipotético cambio de color en Moncloa no debería alterar los planes al frente de este cargo, pues “nuestro papel como presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea no es imponer expedientes, ni debates, sino orientar esos debates y esos expedientes ya existentes para que lleguen a buen puerto”.
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