El Consejo de Gobierno del BCE ha cumplido con las previsiones y ha subido los tipos de interés 25 puntos básicos, hasta situar la tasa de referencia en el 4%. También ha incrementado en 25 puntos básicos la facilidad de crédito, hasta el 4,25%, y la facilidad de depósito, hasta el 3,50%.
“Probablemente” no será la última subida, ha señalado la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una rueda de prensa. Reconoció que aún queda terreno por recorrer y que puede ir más allá: “Salvo que haya un cambio material que afecte a nuestra línea base, es probable que se dé el caso de que sigamos incrementando los tipos en julio”.
Los analistas coinciden con Lagarde y descuentan un incremento de 25 puntos básicos en la reunión que mantendrá el Consejo de Gobierno en julio y que será entonces cuando el BCE pueda dar por finalizada la subida de tipos de interés.
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No obstante, “todo dependerá del comportamiento de la inflación en la eurozona”, señala Juan José Fernández-Figares, director de análisis en Link Securities.
La inflación cerró mayo en la zona euro con una caída hasta el 6,1% desde el 8,1% que firmó en abril; mientras que la subyacente se moderó hasta el 5,3%, desde el 5,6% del mes anterior, cumpliendo dos meses a la baja. Estos niveles están muy alejados del objetivo del 2% que se ha marcado el supervisor.
A la contra de la Fed
Con la nueva escalada de tipos, el BCE se desmarca de la Fed, que en la reunión que mantuvo ayer el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) optó por hacer una pausa en el proceso de alzas de tipos de interés, la primera tras 10 reuniones consecutivas de incrementos.
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Una pausa que, según vaticinan los analistas, va a ser puntual porque la Reserva Federal aún no ha logrado controlar la inflación. 12 de los 18 miembros del FOMC esperan al menos 2 alzas más de 25 puntos básicos antes de finales de año, lo que situaría la tasa terminal media en el 5,6%.
También ha quedado descartado, salvo la entrada en juego de algún factor nuevo, que la Fed vaya a bajar sus tipos de interés de referencia este año. Además, aseguró que su lucha contra la inflación va a ser larga y no va a escatimar esfuerzos para lograr bajar esta variable hasta su objetivo del 2%, el mismo que tiene el BCE.
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