Las pozas del Aljibe: un lugar de otro planeta a menos de una hora de la Comunidad de Madrid

Las cascadas y saltos de agua son uno de los fenómenos naturales que más visitantes atraen en nuestro país. De norte a sur y de este a oeste, se pueden encontrar infinidad de ellos, brindando experiencias rurales difíciles de olvidar. Uno de estos chorros es el que se localiza en la provincia de Guadalajara, más concretamente en la sierra de Ayllón. Nos referimos a las espectaculares pozas del Aljibe.

Conocidas también como las ‘pozas de Marte’, constituyen un atractivo natural único en la zona, pues cuentan con unas características peculiares. Se tratan de dos cascadas sucesivas que suman en total una caída de 12 metros: la primera, de entre tres y cuatro metros, y la segunda, de entre siete y ocho metros. Vierten sus aguas sobre el arroyo del Soto, próximo a su desembocadura sobre el río Jarama, y la mejor forma para visitarlas es realizando la ruta que lleva hasta a ellas.

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El mejor momento para ir a las pozas es en primavera, pues con el deshielo y las lluvias es cuando más agua llevan. No obstante, se pueden visitar en cualquier época del año. En cuanto a la ruta, esta tiene una longitud de nueve kilómetros y se desarrolla en sentido circular. Su duración es de aproximadamente 4 horas y es apta para todos los públicos.

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Es recomendable llevar agua en abundancia, ya que durante el camino no hay fuentes ni puntos donde poder abastecerse. Además, es un camino perfecto para hacer con niños y permite también el acompañamiento de perros.

El recorrido parte de la pedanía de El Espinar, perteneciente al municipio de Campillo de Ranas. Desde allí, se debe caminar por las calles del pueblo hasta dar con la cerca que cierra el paso al ganado. Una vez aquí, se debe cruzar y continuar por el camino señalizado en dirección a las cascadas.

El recorrido permite al viajero disfrutar de la sierra de Ayllón en todo su esplendor, incluido admirar su pico más alto: el Ocejón. Es en gran parte llano, aunque el tramo que lleva al arroyo del Soto es en pendiente. Después de cruzar un puente de madera se llegará hasta el barranco del Aljibe, lugar donde se forman las cascadas. El entorno es idílico y perfecto para relajarse, incluso en verano uno se puede dar un chapuzón.

Seguidamente, el visitante puede subir hasta el mirador de El Espinar, desde donde se pueden disfrutar de una de las mejores vistas de la sierra. Para volver, tan solo hay que dar la vuelta para acabar otra vez en el Espinar.

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Por otro lado, se puede hacer un recorrido alternativo de solo seis kilómetros ida y vuelta. Este parte de la pedanía de Roblelacasa, perteneciente también al municipio de Campillo de Ranas. Su dificultad es baja y para realizarlo se debe seguir el sendero que sale del parking del pueblo hasta cruzar un puente. Luego se tomará el camino de la izquierda hacia las cascadas.

Desde La Hiruela, municipio madrileño próximo a Guadalajara, el trayecto hasta El Espinar es de aproximadamente 35 minutos, mientras que desde Madrid es de 1 hora y 50 minutos por la carretera A-2. Por su parte, desde Guadalajara el viaje tiene una duración estimada de 1 hora por las vías CM-101 y CM-1004.

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