La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio en España que todos los vehículos deben cumplir cada cierto tiempo. Estas revisiones sirven para asegurarse que los vehículos se cumplen los requisitos mínimos de seguridad y la normativa de emisiones contaminantes. Además, es una forma de evitar accidentes de tráfico por problemas técnicos.
Nuevo reglamento para vehículos históricos
Existen otros sistemas a través de los cuales, la administración puede realizar un seguimiento de ciertos vehículos que tengan particularidades especiales. Es el caso del Reglamento de Vehículos Históricos, que se aprobó por primera vez en 1995 y que será reemplazado este año por una nueva normativa más acorde a las normas de la Unión Europea. La Dirección General de Tráfico (DGT), el Ministerio de Industria, las Comunidades Autónomas y la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA) han elaborado la nueva norma para este tipo de vehículos que introduce cambios relevantes para los dueños de este tipo de coches.
Te puede interesar: Las dos nuevas pruebas que deberá pasar tu coche en la ITV a partir del 20 de mayo
Según este nuevo reglamento que afecta únicamente a vehículos históricos, quedan exentos de pasar la ITV todos aquellos que hayan sido fabricados o matriculados por primera vez antes de 1950, así como los ciclomotores clasificados como históricos y los vehículos agrícolas.
El resto de vehículos históricos están obligados a superar la ITV para poder circular, sin embargo, sus inspecciones técnicas no serán tan estrictas como las de los vehículos modernos, ya que no se les exigirá elementos mecánicos o de seguridad que son obligatorios en la actualidad si no los incorporaron en su momento de fábrica. Además, no están obligados cumplir con las normativas europeas sobre emisiones contaminantes.
Vehículos dados de baja
También están exentos de pasar la revisión técnica aquellos vehículos que hayan sido dados de baja, tanto temporal como definitiva. Sin embargo, en el caso de que se quite el estado de baja, deberán pasar la ITV antes de entrar de nuevo en circulación.
La DGT penaliza fuertemente no haber pasado la ITV, por lo que, si detienen a un vehículo que no cuenta con ella, habrá una sanción económica. Si las autoridades detectan un vehículo con la ITV caducada, pueden retirar el permiso de circulación y, en su lugar, entregar un documento que solo autorice desplazarse hasta el taller en el que se llevará a cabo la Inspección en un plazo máximo de diez días. En caso de que el vehículo circule y no haya pasado la ITV porque haya ha sido rechazado, la multa ascenderá hasta los 500 euros.
Seguir leyendo: