La Audiencia Provincial de Madrid juzga desde este miércoles a los padres acusados de vender a su hija de doce años en 2021 para casarla con el hijo de los compradores, también menor, hechos por los que la Fiscalía pide siete años de prisión para cada uno de ellos.
Los cuatro hombres están acusados de un delito de trata de seres humanos con fines de servidumbre. El fiscal, además de la pena de prisión, pide que indemnicen a la menor con 30.000 euros por los daños morales causados.
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Según las conclusiones provisionales del Ministerio Público, L.A. y S.O.M. acordaron entregar a su hija a C.A. y M.R. a cambio de una cantidad de dinero que no se ha podido determinar para que viviera como pareja de su hijo, que el próximo 9 de septiembre cumplirá 18 años.
El fiscal añade que a partir de ese instante la menor estaría sometida al control de sus compradores y de su hijo, “que la iban a llevar desde Rumanía a España a vivir con ellos separándola de su familia biológica y desescolarizando a la menor, que no hablaba español y nunca había estado en territorio español”.
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Relata que el 22 de junio de 2021, "tras someter a la menor a la prueba del pañuelo que acreditaba su virginidad, fue obligada a mantener con el hijo de los acusados una relación conyugal con relaciones sexuales completas".
Un día más tarde, los padres de la menor acudieron a una notaría en Rumanía para manifestar que su hija pasaría a vivir con la mujer compradora y que desde ese momento y hasta 2024 autorizaban a su hija a viajar por el extranjero acompañada de esta acusada.
Por ello, el 24 de junio de 2021 se celebró en Rumanía una gran fiesta para celebrar el enlace de los dos menores. Dos días más tarde, la pareja que compró a la menor la llevó desde Bucarest a Madrid y la alojaron con ellos en un piso situado en Mejorada del Campo.
Desde entonces y hasta la fecha del registro domiciliario realizado el 4 de octubre de 2021 la menor permaneció sin escolarizar compartiendo habitación y cama con el otro joven con quien mantenía una relación análoga a la conyugal.
Mientras, su documentación, el pasaporte y la partida de nacimiento, estaba en poder de los padres del menor y no tenía teléfono móvil personal, salía poco de casa y cuando lo hacía era acompañada de los acusados o de su hijo.
La menor fue llevada el 17 de septiembre de 2021 a Sevilla por C.A. y M.R. para acudir a una fiesta que tuvo lugar al día siguiente para celebrar de nuevo en España el enlace de los dos menores.
Informa la agencia EFE
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