Los 10 actores fetiche de Wes Anderson

Desde sus inicios, Wes Anderson se rodeó de una serie de intérpretes que parecían entender a la perfección su registro y materializarlo delante de la cámara. Primero con los hermanos Owen y Luke Wilson, después con Jason Schwartzman y con Bill Murray. Poco a poco, a medida que sus proyectos han ido aumentando de tamaño (y de personajes) ha ido añadiendo a esta nómina nuevos rostros, a los que les gusta caracterizar y disfrazar dependiendo de las circunstancias.

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El universo Anderson está lleno de inadaptados adorables, de locos maniáticos, de genios incomprendidos, de melancólicos incorregibles. Y siempre, siempre, podemos identificarlos por sus looks en las películas, porque cada una de ellas es algo así como un universo paralelo con sus propias reglas en el que ellos adquieren un sentido y una dimensión inesperada.

Esta historia podría llamarse cuando Wes Anderson encontró a Bill Murray. De alguna manera, todo cambió para ellos a partir de ese momento, de modo que el actor encontró un nuevo lugar dentro del cine independiente adquiriendo una madurez cómica después de sus grandes éxitos de juventud, de Cazafantasmas a Atrapado en el tiempo. Desde Academia Rushmore, en 1998, no se han separado (a excepción de en Asteroid City).

Su papel más memorable sería el trasunto del explorador Jacques Cousteau, Steve Zissou en Life Aquatic (2004), en la que lideraba una aventura marina, pero cada una de sus apariciones en el universo Anderson se convierte en una auténtica fiesta.

Su actor fetiche desde Academia Rushmore hasta Asteroid City. Jason Schwartzman pertenece a la familia Copolla, con la que Anderson se encuentra vinculado por su amistad con Roman Coppola, su primo, con el que ha escrito unos cuantos guiones. Podríamos decir que es el personaje wesandersiano por excelencia, raro, inteligente y obsesivo.

Owen y Wes se conocieron en la universidad de Austin y empezaron una amistad y una carrera profesional juntos al escribir el corto Bottle Rocket y la ópera prima del director, Ladrón que roba a ladrón (1996) que él también interpretó junto a su hermano Luke Wilson. También firma el guion de Academia Rushmore y Los Tenenbaums. Una familia de genios, donde aparecía encarnando a un millonario excéntrico.

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Su participación en Moonrise Kingdom inició una fructífera relación y se ha mantenido desde entonces en el cast de todas sus películas. No estaba el actor en su mejor momento y ya parecía que iba a ser defenestrado por Hollywood por su carácter difícil cuando descubrió que podía encajar en la comedia de Anderson y dar un impulso a su carrera después de papeles siempre al borde del abismo, como American History X o El club de la lucha.

Dafoe no es actor fetiche de Wes Anderson, lo es de buena parte de los autores de cine independiente contemporáneo, de David Lynch a Paul Schrader pasando por Lars Von Trier o Abel Ferrara. Apareció por primera vez en Life Aquatic y su rostro encajó a la perfección con esa coralidad gestual que tanto le gusta al director.

Otro de esos físicos y caras al límite que tanto le gustan a Anderson. Fue uno de los hermanos en Viaje a Darjeeling y desde entonces siempre tiene algún hueco para él en sus repartos corales. No es que brille especialmente en ninguno, pero siempre cumple su función.

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A Anderson le gustan las mujeres con carácter, y nadie mejor para representar la fortaleza femenina que Anjelica Huston. En efecto, el director suele cambiar más a las actrices de sus películas que a los actores, pero lo cierto es que ellas sueles tener papeles más complejos e interesantes que sus homólogos masculinos.

Lo mismo podríamos decir de Tilda Swinton, la actriz más reclamada de la esfera autoral y capaz de metamorfosearse a su antojo. Esa capacidad de transmutación por supuesto ha sido utilizada por Anderson desde El gran hotel Budapest. En Asteroid City interpreta a una científica a la que los niños prodigio le dan lecciones de astrología.

Hermano de Owen Wilson, y ambos, primos del cómico Jack Black. Otra saga familiar que entró en contacto con el genio de Anderson desde sus inicios porque todos debutaron juntos. Nunca olvidaremos su papel en Los Tenenbaums. Una familia de genios, en la que interpretaba a un ex jugador de tenis prodigio que un día lo dejó todo el amor que sentía hacia su hermanastra Margot (Gwynneth Paltrow).

Frances McDormand ya había acuñado una forma de transmitir el humor negro muy peculiar en Fargo, de los hermanos Coen y, esa fórmula encajaba a la perfección con la de Anderson, aunque ambos tardaran en juntarse por fin en Moonrise Kingdom y repitieran en La crónica francesa e Isla de perros.

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