Madrid, 12 jun (EFECOM).- Las universidades públicas multiplican por cinco cada euro invertido en ellas: por cada 100 euros recibidos de transferencias estatales y autonómicas facturan 505 euros y generan 293 euros del producto interior bruto (PIB).
Es una de las principales conclusiones del estudio del impacto económico del Sistema de Universidades Públicas Españolas (SUPE) realizado por la Universitat de Barcelona por encargo del Ministerio de Universidad, difundido este lunes.
EL EMPLEO, UNA CUESTIÓN CENTRAL
La investigación, que toma 2021 como año de análisis, refleja que las universidades públicas españolas crearon o mantuvieron 5,4 puestos de trabajo por cada 100.000 euros percibidos; contribuyeron a crear o mantener 438.926 empleos en equivalentes a tiempo completo, lo que supone el 2,41 % del total de la población ocupada.
El estudio del Grupo de Investigación “Análisis Cuantitativo Regional” de la Universitat de Barcelona analiza los impactos económicos directos, indirectos e inducidos de la actividad de las universidades públicas españolas en la economía del país.
Esto incluye tanto a los empleados directos de la universidad (personal docente investigador o plantilla de administración), como los empleos derivados de su actividad (por ejemplo, los servicios de restauración y hostelería o los relacionados con proveedores de los bienes y servicios derivados de su actividad).
EL GASTO PÚBLICO Y LA RELACIÓN CON EL PIB
La recién aprobada Ley Orgánica del Sistema Universitario establece un plan de incremento del gasto público en educación universitaria pública de, como mínimo, el 1 % del PIB.
Tal y como revela el trabajo, las universidades están generando un impacto total sobre la economía del 2,2 % en el PIB, un dato que "sugiere que las universidades están devolviendo más de lo que se invierte en ellas, subrayando su importancia para la economía española".
De esta manera, por cada 100 euros de transferencias públicas recibidas, el sistema universitario produce 110 euros de rentas fiscales, subrayando "su papel como motor del desarrollo económico territorial".
Además de su función esencial en la educación y la investigación, estas cifras señalan que las universidades son también "rentables y producen un retorno social del gasto público invertido en ellas".
Así, por cada 100 euros recibidos de transferencias estatales y autonómicas, estas instituciones académicas generaron 505 euros de facturación, 293 euros de PIB y 115 euros de rentas salariales.
Otra de las conclusiones del trabajo de la Universitat de Barcelona es que el impacto generado beneficia a diversos sectores económicos: aproximadamente el 70 % de todo el impacto se concentra en sectores diferentes a la Educación.
Según una nota del Ministerio de Universidades, esto evidencia que la inversión hecha en el sistema contribuye al desarrollo del país y produce un retorno a la sociedad. "Es, por tanto, necesario revertir la situación de infrafinanciación de las universidades públicas, no sólo como forma de potenciar la formación docente, la investigación y la innovación, sino para contribuir a la riqueza del país".
Por otro lado, los investigadores advierten de que el impacto estimado está sesgado a la baja y no incluye un conjunto de hechos intangibles y cualitativos, como los relacionados con la actividad cultural, la salud, cohesión social, alfabetización científica y atracción de empresas e innovaciones.
En el curso 2020-21, un total de 1.328.957 estudiantes se matricularon en la universidad (83 % grados, 10 % másteres y 7 % doctorados) y se titularon 252.889 personas. EFECOM
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