El PP, que ve a Alberto Nuñez Feijóo con un pie en Moncloa, ya ha anunciado que, si llega a gobernar tras la cita con las urnas del 23-J, derogará leyes –como la ley de Memoria Democrática o la Ley Trans– y eliminará ministerios, como el de Igualdad. Sin embargo, si quiere tocar la medida estrella de Yolanda Díaz, la reforma laboral, tendrá que enfrentarse tanto a los sindicatos como a la propia CEOE. En un encuentro organizado por Cinco Días y celebrado este lunes, el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, se lo ha dejado claro al líder del PP: “Lo firmado, firmado está”.
Para que este tipo de medidas funcionen, según el líder de los empresarios, los pactos deben ser “estables en el tiempo”. Y no sólo se ha referido a la que, posiblemente, sea una de las medidas más importante de la legislatura, sino que ha pedido “respeto” por los quince acuerdos alcanzados entre los agentes sociales, entre los que se encuentran la ley rider, el primer bloque de la reforma de las pensiones o la ley del teletrabajo. “Defenderemos lo firmado”, ha insistido. Y ha agregado que lo pactado “llega siempre mucho más lejos”.
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Y lo mismo han manifestado el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. Este último ha defendido que los avances del diálogo social de los últimos años sitúan a España como un país que inspira “gran confianza” a nivel jurídico y social. “El diálogo social es una fórmula de compromiso que nos permite avanzar menos de lo que todos queremos o podemos, pero con mucha más firmeza”, ha apuntado Álvarez. Al respecto, Sordo ha añadido que el diálogo social “no es potestad de vaivenes políticos” o distintos gobiernos, sino un mandato constitucional.
Miedo de los sindicatos a Vox
Los sindicatos sienten la amenaza de la entrada de Vox en un hipotético gobierno de coalición de las derechas. El partido de ultraderecha quiere reducir al máximo la presencia de estas organizaciones, como ya ha mostrado tras su paso por el Ejecutivo de Castilla y León. “Si entra la ultraderecha en el Gobierno habrá una ofensiva sindical sin ningún tipo de duda. Temo por el Título Preliminar de la Constitución. La irrupción o la excesiva importancia de la ultraderecha y del populismo de extrema derecha es un riesgo para nuestro país”, ha manifestado Sordo.
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En definitiva, tanto CEOE como UGT y CCOO han pedido al futuro gobierno –previsiblemente liderado por el PP según las encuestas–, que no se salgan del marco del diálogo social que está legislatura ha funcionado con rlativa fluidez. “Todavía quedan muchos pelos en la gatera -ha afirmado Garamendi- pero un pacto llega mucho mucho más lejos” que algo sin pactar. “El diálogo social se articula y funciona en España”, ha concluido el presidente de la patronal.
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