Su distribución es pequeña y sus logros, enormes. El cine de autor más independiente sigue teniendo un hueco en la cartelera, pero en ocasiones puede pasar desapercibido entre tanta propuesta comercial. Por eso aquí recogemos algunas de las películas que puede que no hayan disfrutado de un éxito comercial, pero que suponen propuestas arriesgadas, valientes, iconoclastas y diferentes dentro del magma conformista y homogéneo reinante.
La piedad (Eduardo Casanova)- En Netflix
Después de su debut con Pieles, Eduardo Casanova demuestra ser no solo una rara avis dentro del cine español, sino estar dotado de una imaginación portentosa a la hora de crear un imaginario propio en el que se mezcla lo grotesco con lo naíf. Una película kamikaze sobre el amor de madre tóxico y la dictadura matriarcal interpretada por Ángela Molina y Manel Llunell, con un despliegue de orquestación artística repleto de ideas al límite. Una fábula macabra sin miedo a transgredir, incomodar y experimentar.
La amiga de mi amiga (Zaida Carmona)- En Filmin
He aquí la gran película de boyeras que necesitaba la ficción española. Zaida Carmona debuta en la dirección con un dispositivo fresco, irreverente y repleto de humor en torno a las desventuras de una lesbiana en Barcelona obsesionada con el cine de Eric Rohmer que bebe en parte de las experiencias de su creadora. Neurosis, intelectualidad, petardeo, espíritu pop y muchos besos en este efervescente debut en el que hay karaokes y se celebra la identidad.
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Tengo sueños eléctricos (Valentina Maurel)
Valentina Maurel ganó en San Sebastián el premio a la mejor película Latinoamericana por esta película en la que nos introduce en un universo adolescente a partir de un personaje femenino que descubre su sexualidad en medio de la crisis familiar que conlleva la separación de sus progenitores. Una película rebosante de texturas, de erotismo y de violencia que desafía las convenciones morales.
Joyland (Saim Sadiq)- En Filmin
Premio Una Cierta Mirada en el Festival de Cannes, elegida para representar a Paquistán en los Oscar y una de las mejores películas de temática LGTBIQ+ del pasado año que narra la historia de amor entre un joven que se une en secreto a una compañía de danza erótica y que se enamora de una estrella transexual. Una película contra los tabúes sociales y religiosos que supone un canto de rebeldía frente a las convenciones conservadoras.
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Sick of Myself (Kristoffer Borgli)
Película noruega bien cañera (auspiciada por Joaquim Trier, La peor persona del mundo) en torno a las apariencias en los entornos del artisteo contemporáneo que se centra en las pugnas de una pareja para alcanzar el reconocimiento dentro de su entorno elitista. Una pieza ‘in extremis’ que se adentra en los caminos de la comedia más negra para hablar de la tiranía de la imagen en tiempos de postureo.
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Los reyes del mundo (Laura Mora)
Concha de Oro en el Festival de San Sebastián para el segundo largometraje de la colombiana Laura Mora. Una película que aúna miseria, violencia y poesía para hablar del viaje que emprenden cinco niños de la calla de Medellín en busca de un hogar en un terreno perdido. Por el camino se enfrentarán a un país repleto de corrupción y pobreza en el que no parece haber un espacio para la juventud perdida, excluida y marginada.
Fuego fatuo (João Pedro Rodrigues)- Próximamente en Filmin
El director portugués outsider João Pedro Rodrigues compone una película indescriptible en la que se mezcla el musical y el romance gay. En su lecho de muerte, un miembro de la realeza recuerda cuando en su juventud quiso ser bombero y se enamoró de su instructor. Una especie de fantasía sexual repleta de hallazgos sorprendentes, coreografías y originalidad arty.
A los libros y a las mujeres canto (María Elorza)
Un documental a modo de collage en torno a la identidad femenina que homenajea a la literatura y a las mujeres de la clase trabajadora. A través de un montón de capas, de historias y de retazos de vida nos introducimos en un rico mosaico de retratos verídicos que nos conducen a una propuesta única de una sensibilidad exquisita que bascula entre la vida, la reflexión, la metáfora y la reivindicación.
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La mala familia (Nacho A. Villar y Luis Rojo)
El tándem formado por los directores Nacho A. Villar y Luis Rojo, fogueado en el ámbito del audiovisual urbano, compone una obra experimental que utiliza la realidad para hablar del racismo sistémico y los prejuicios. Una obra profundamente libre que da voz a aquellos que no la tienen y que son condenados por la sociedad a golpe de una sola mirada.
El trío en sí bemol (Rita Azavedo Gomes)
De nuevo Eric Rohmer, pero esta vez a través de la adaptación de la única pieza de teatro que escribió llevada a la pantalla por la prestigiosa cineasta portuguesa Rita Azevedo Gomes. Una historia de cine dentro del cine, de amantes de se encuentran unas cuantas de veces, quizás demasiadas, y hablan sobre temas mundanos y filosóficos, al mismo tiempo que, en otra capa estructural, un director de cine rueda su interpretación sobre la obra. Un experimento en torno al arte y a sus vasos comunicantes a modo de sofisticado ensayo fílmico.
Sica (Carla Subirana)
Carla Subirana había alcanzado el prestigio dentro del ámbito del documental gracias a Nadar y Volar. Ahora, afronta su primera ficción ubicándola en la Costa da morte en Galicia, de modo que el paisaje se convertirá en un elemento fundamental. Una adolescente que espera que el mar le devuelva el cuerpo de su padre conocerá a un joven que cree en la mitología y las leyendas de la zona. Una película poderosa impregnada de un torrente telúrico.
Matar cangrejos ( Omar A. Razzak)- En Cines
Una adolescente y su hermano pequeño en los años ochenta, en Tenerife, justo antes de que Michael Jackson aterrizara en la isla para actuar en un concierto. El director Omar A. Razzak, se adentra en la nostalgia de su infancia para componer un retrato nada tópico en torno a la sociedad canaria de ese momento, llena de esperanzas gracias al turismo, pero repleta de problemas sociales dentro de un marco exótico.
Secaderos (Rocío Mesa)- En Cines
Rocío Mesa debuta en el largometraje con una propuesta inusual inserta dentro del realismo mágico y el entorno rural. Una psicodélica fábula repleta de inventiva que entronca con una nueva manera de percibir el mundo por parte de una generación de directoras dispuestas a reinventar nuestro cine partiendo de lo local para adquirir un carácter mitológico.
Els encantats (Los encantados) (Elena Trapé)-En Cines
Una joven (Laia Costa) se muda a la casa de sus padres en un entorno en el que la naturaleza lo impregna todo. Deja atrás un divorcio, y una niña de la que nunca hasta ahora se había separado, por lo que su crisis no solo tiene que ver con la edad, sino con las expectativas de vida que se había creado. Ahora se tiene que reconstruir desde cero en ese espacio en el que late el silencio y el trauma que lleva a sus espaldas.
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Alma viva (Cristéle Alves Meira)- En Cines
Un pueblo de Portugal en el que el tiempo parece que no haya transcurrido. Una niña pasa el verano con su abuela, que realiza rituales para que los muertos encuentren su camino, pero que le da una advertencia: ten cuidado, porque tienes el cuerpo abierto para que los espíritus aniden en ti. Una sugerente ópera prima en la que se mezcla el costumbrismo con el elemento sobrenatural.
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Trenque Lauquen (Laura Citarella)- En cines
Producida por El Pampero, responsables de La flor, de Mariano Llinás, se presenta una nueva obra totémica dirigida por Laura Citarella de 250 minutos. Una mujer desaparece. Dos hombres que la aman la buscan y no saben la razón de su huída. Cada uno tendrá sus propias sospechas, lo que conllevará a una serie de ficciones que se imbrican sobre misterios que tienen que ver con el ahora y con el pasado. Un laberinto de tramas que nos llevan de lo real a lo onírico para trazar una trama detectivesca tan sugerente como inesperada.
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