Ana Obregón vivió el pasado jueves 7 de junio uno de los días más significativos de su vida. Tras una larga espera, la bióloga presentó oficialmente El chico de las musarañas, el libro que su hijo, Aless Lequio, comenzó a escribir y que ella terminó de manera póstuma. Una cita marcada por la emoción de la que Infobae España fue testigo y en la que la polifacética actriz habló tanto del proceso creativo como de lo que ha significado para ella plasmar en el papel esas vivencias, algunas dolorosas. Pero también de su nieta, Ana Sandra, que se ha convertido en un “rayo de luz” capaz de iluminar todos sus días.
Para poner la guinda a esta etapa tan buena personal y profesional, Ana Obregón va a reapaercer ante sus fans este 11 de junio para firmar ejemplares de la obra en la Feria del Libro de Madrid. Eso sí, lo va a hacer con una importante condición, dada la gran expectación que se ha generado en torno a las novedades de su vida y la novela.
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Los organizadores del evento han desvelado en su página web que Ana Obregón solo firmará 150 libros. Atenderá a sus fans por estricto orden de llegada y es que deberán recoger un ticket que les dará acceso a la caseta Rosaleda, uno de los espacios habilitados en la Feria del Libro de Madrid. De esta manera, no solo se limita el tiempo que la presentadora estará dedicada a las dedicatorias, también restringirá el baño de masas que espera que reciba en el parque de El Retiro.
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Esta medida, aunque puede parecer inusual, se suele aplicar a los autores de mayor éxito y es que, en caso de no implantarla, se pueden formar colas de varias horas de duración. Así lo hace, por ejemplo, Javier Castillo, que este año ha habilitado 300 tickets de firmas.
Tensión
El chico de las musarañas no es el único motivo por el que Ana Obregón ha acaparado titulares en los últimos meses. La noticia del nacimiento de Ana Sandra, la hija biológica de Aless Lequio nacida a través de un vientre de alquiler y mediante el uso del esperma preservado del joven, también la ha convertido en el foco de atención.
La llegada al mundo de la niña ha enfriado su relación con el abuelo de la niña, Alessandro Lequio, quien desde entonces ha optado por no hablar de manera directa del tema, realizando de cuando en cuando ‘recados’ que Ana también le ha devuelto en forma de ‘zasca’. Así pasó durante la rueda de prensa del libro, en la que Obregón invitó al italiano a acudir a su casa a conocer a su nieta y es que, según aseguró, llevaba un mes sin hablar con él.
Sin embargo, parece que en estos días los ánimos se han aplacado. Así lo ha querido evidenciar la bióloga, que ha compartido en su perfil de Instagram una imagen con la que parece querer enterrar el hacha de guerra.
El título de la imagen de Ana es revelador, “junto siempre”, y a su lado ha explicado que se trata de la fotografía preferida de su hijo. “Era la foto favorita de Aless. De hecho el Instagram de su padre lo empezó él con esa foto. Lo que más me agradecía Aless es que siempre las puertas de casa estuvieran abiertas para que su padre estuviera con él”, ha comenzado escribiendo. “Entiendo todo el revuelo mediático que se ha montado. Respeto el trabajo de los medios de comunicación, pero a todos os quiero decir que los tres estuvimos, estamos y estaremos juntos para siempre. Por nuestro hijo”, ha sentenciado.
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