Sánchez alaba la gestión del Gobierno y aplaude el acuerdo entre Sumar y Podemos: “La victoria es posible”

Pedro Sánchez cree que es posible. Ni el batacazo electoral, ni la polémica con sus barones por las listas para este 23-J enfrían el entusiasmo de Sánchez que, en el Comité Federal del PSOE, ha reivindicado el protagonismo de los socialistas y la buena gestión del Ejecutivo en esta “difícil” legislatura. “Queremos ganar porque queremos hacer la mejor España. Nuestra victoria es muy determinante para el este avance” ha señalado. Asimismo, el presidente del Gobierno ha asegurado que “la victoria es posible” y, pese a que celebra el acuerdo alcanzado ayer por una quincena de formaciones de izquierdas, la responsabilidad de que el país avance es de los socialistas.

Sánchez ha apelado a la unidad del partido después de referirse al fuerte avance de las derechas el pasado 28 de mayo que ha ido acompañada, ha dicho, de la “fuerte dispersión” que tuvo el voto de los partidos a la izquierda del PSOE. Después de esta apreciación, ha advertido de que la unidad es la “primera muestra de responsabilidad” para evitar dispersar inútilmente energías.

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“La responsabilidad es la condición para dejar atrás un ruido estéril y para concentrarse en lo que de veras importa a la ciudadanía”. Por tanto, ha considerado “noticias positivas” el acuerdo de Sumar con Podemos y otros partidos a la izquierda del PSOE que, en su opinión, “se orientan en el buen sentido”. El presidente del Gobierno ha puesto de manifiesto la gestión del Ejecutivo socialista durante esta legislatura, que “quedará marcada en nuestra memoria” por eventos tan importantes como la pandemia de covid, el volcán de La Palma o la guerra en Ucrania y la inflación que provocó. Ante esta situación excepcional, Sánchez ha retratado a una oposición que “no ha estado a la altura”.

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“Pocas veces hemos visto una oposición que se desentendiera tanto de los problemas de España y que contribuyera tan poco a estabilidad y gobernabilidad en unos años en los que lo patriótico era arrimar el hombro para superar esas crisis. Las derechas no han estado a la altura, siempre han estado a favor de las crisis, nunca a favor de gente o de interés de España con el fin de desgastar al Gobierno y pese a que los perjudicados eran los ciudadanos”, ha afirmado.

Frente a este acoso y derribo del que culpa a la derecha, Sánchez ha sacado a relucir la gran gestión del Gobierno en materia económica: “La economía española va más que bien, va como una moto”. Una afirmación, que, según el presidente del Gobierno, es posible gracias a las políticas y reformas puestas en marcha, que se “han sembrado” en los últimos años y que ahora necesitan otros cuatro años de socialismo “para germinar y crecer”.

Ante estas políticas que “han sido refrendadas por los organismos internacionales”, Sánchez ha puesto de manifiesto la falta de propuestas de la oposición. “¿Alguien ha escuchado una propuesta económica del PP?. Nosotros tenemos a Nadia (Calviño) ellos tienen a nadie”, ha preguntado. Las elecciones, ha resumido, consistirán en “elegir un proyecto de país claro o la derogación de este proyecto, sin alternativa a la vista”. “Desde hace tiempo, en las derechas españolas se ha impuesto un afán que es destructor. Planean hacer cosas, pero se las guardan” ha apostillado.

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Pedro Sánchez ha afrontado así uno de los comités federales más complicados desde que llego a la Moncloa, con PSOE en proceso de digestión de los resultados electorales del 28-M, una noche negra para los socialistas en la que perdieron seis de las nueve comunidades que presidía. “Ciertamente, ha sido duro, muy duro en lo personal, ver cómo la gestión extraordinaria, yo diría que intachable, liderada por compañeras y compañeros se traducía en un resultado institucional adverso, a pesar de lograr sensibles mejoras en el apoyo electoral en algunas ocasiones” ha afirmado.

Este comité ha estado también marcado por las ausencias de pesos pesados del partido que han mostrado su disconformidad con las modificaciones in extremis del presidente del Gobierno en las listas para las generales. Así, Emiliano García-Page y Javier Lambán, los dos barones más críticos y de grandes partidarios de Sánchez como Luis Tudanca, secretario general del PSOE de Castilla y León, o del aún alcalde de Valladolid, Óscar Puente no han acudido al cónclave socialista.

Por último, Sánchez ha querido dirigirse a los más de 300 socialistas presentes la sede de Ferraz sabiendo que “hemos tomado decisiones extraordinarias en tiempos muy difíciles, pero con la conciencia del enorme esfuerzo que ha generado esta legislatura”. “A veces me preguntan si esta lucha merece la pena. Merece mucho la pena. Merece todo la pena. Y lo hace por una razón: estamos construyendo la España que merecen nuestros hijos, la España con la que soñaron nuestros abuelos y padres” ha concluido.

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