Más de dos horas para llegar a Arganda del Rey: los problemas de transporte ensombrecen la puesta en largo del Primavera Sound Madrid

Tras la cancelación de la primera jornada a causa del temporal de lluvias y tormentas, el Primavera Sound Madrid despertaba, el viernes, con un sol propio de la temporada estiva. Nada podía empañar su accidentado desembarco en la capital. Pero llegó la hora de coger el transporte habilitado por la organización del festival para llegar a la Ciudad del Rock de Arganda del Rey.

Incluso en un horario sin demasiado trajín, la lanzadera que salió desde el Cívitas Metropolitano (donde, además, había un concierto masivo de los Guns N’ Roses) tardó una hora en llegar a Arganda, contando con un bloqueo de tráfico a la entrada por la cantidad de coches y autobuses que intentaban aproximarse al párking del recinto. Salir de casa a las 17:20 y llegar al Primavera Sound Madrid pasadas las 19:30.

Tardar más de dos horas para pisar el césped de la Ciudad del Rock, en una hora relativamente tranquila, obliga a los asistentes del Primavera Sound Madrid a organizar su jornada con mucha previsión y antelación. No en vano, incluso con media hora de retraso, el concierto de Depeche Mode en uno de los principales escenarios del recinto comenzó sin apenas público. En Twitter, las quejas no se hicieron esperar.

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Algunos asistentes tardaron más de una hora y media en llegar a Arganda. Otros tuvieron que esperar 40 minutos en el estadio del Atlético de Madrid para coger una lanzadera y, a la vuelta, una vez finalizada la jornada del viernes, la cola para regresar a la capital amaneció, junto al barrizal, esperando el bus de vuelta a casa. 120 minutos de espera capaces de bajar la euforia que los conciertos del festival generaron a sus asistentes. Largas colas que convierten la pelea por conseguir un asiento del autobús en una versión moderna de Los juegos del hambre.

El Primavera Sound había habilitado lanzaderas para ir y volver de la Ciudad del Rock. A la ida, había que acudir al Cívitas Metropolitano para poder coger una o a la parada de metro de Arganda del Rey (línea 9). A la vuelta, había tres puntos de retorno: al estadio, a Plaza de Castilla y a Méndez Álvaro. También había taxis y VTC disponibles, además de un amplio espacio de aparcamiento para aquellos que deseasen acudir con su vehículo personal.

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Horas para llegar, horas para regresar y minutos incesantes de espera para entrar al recinto por los kilómetros de cola que había en la entrada. El Primavera Sound Madrid no puede permitirse que el público requiera de una media de dos y tres horas para llegar a la Ciudad del Rock de Arganda del Rey. Muchos reclamaban a la organización del festival el retorno del importe de su entrada por no haber llegado a tiempo a los conciertos, otros se bajaban del autobús y caminaban con tal de llegar antes al recinto y alguna que otra lanzadera requirió de la apertura de las ventanas de emergencia por el calor y la falta de aire acondicionado.

El vacío que presidía en la zona de los escenarios principales puede responder a dos causas: o el festival ha vendido pocas entradas o el público estaba intentando llegar de la forma que fuese y sin alternativas para reducir los tiempos de espera. O ambas opciones. Preguntando a las trabajadoras de la barra, éstas confirmaban a Infobae España que poco a poco se iba llenando un espacio que había estado prácticamente desértico hasta pasadas las 22:00 de la noche.

La falta de público convirtió el concierto de Depeche Mode, cabeza de cartel junto a Kendrick Lamar en la jornada del viernes, en un espacio sin aglomeraciones que permitía acercarse al escenario principal sin necesidad de sortear codos, cabezas y mochilas.

Este sábado, Rosalía, Caroline Polachek o Calvin Harris serán los encargados de cerrar un Primavera Sound Madrid que, hasta el momento, no ha sido noticia, precisamente, por su música.

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