Desde que se realizó el sorteo del grupo y se vislumbró un posible enfrentamiento entre Alcaraz y Djokovic en semifinales de Roland Garros, todos los aficionados del tenis soñaban con el partido de los partidos. Ambos tenistas cumplieron con los pronósticos llegando hasta la antesala de la final y, a base de puntazos, respondieron en la Philippe Chatrier a las expectativas creadas. El inicio del segundo set le sentó de maravilla a un Alcaraz que debía emplearse a fondo para el igualar la manga de desventaja que llevaba con Djokovic.
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In Novak voice: NOT TOO BAD 🤯#RolandGarros | @carlosalcaraz pic.twitter.com/pHkwxrff4u
— Roland-Garros (@rolandgarros) June 9, 2023
Carlos no estaba sintiéndose cómodo. El serbio atacaba su revés y no conseguía quitarse la presión de encima. Hasta que en el tercer juego del segundo set, todo cambió. Djokovic hizo correr a Carlos hacia atrás y el español, desde el fondo de la pista, se giró a la media vuelta para colar la pelota por el único ángulo que no cubría el serbio.
El punto, uno de los mejores del torneo, levantó a los aficionados de sus asientos y arrancó el aplauso de un Djokovic consciente la batalla que le plantará Alcaraz hasta el final del partido. El punto permitió a Carlos Alcaraz liberarse y jugar con menos presión. Atrás quedaron los nervios y errores no forzados que cometió en la primera manga.
Fue un punto de inflexión, a partir de ese momento Djokovic comenzó a cometer errores no forzados y Carlos se vino arriba. Sus dejadas pasaron de ser un regalo para el serbio, a infalibles y la fortuna quiso que algunos puntos cayeran de su lado cuando el serbio tenía todo a su favor. Se apuntó finalmente la segunda manga y mando un mensaje a Djokovic, si quiere ganar deberá rendir al máximo.
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