Clara Chía ha ganado la batalla judicial al polémico paparazzi Jordi Martín, a quien denunció por acoso el pasado 10 de mayo por colarse en una propiedad privada para fotografiarla junto a su pareja, el futbolista Gerard Piqué.
El juicio por este asunto se celebró este miércoles de junio en el Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona, donde Clara había solicitado imponer al paparazzi una orden de alejamiento de 1.000 metros. Piqué, por su parte, también había denunciado al periodista, pero finalmente decidía retirar la demanda y presentarse como testigo de su novia, que sí continuó con su litigio.
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Este viernes se ha hecho pública la sentencia de a vista en la que se da la razón a la parte demandante. La novia de Piqué -que presentó un informe psicológico para demostrar la angustia que le producen las persecuciones que ha sufrido por parte de dicho fotógrafo en los últimos meses- ha logrado una orden de alejamiento de 400 metros contra el paparazzi.
Jordi Martín no podrá acercarse a más de esta distancia del domicilio de Clara, de su trabajo o de cualquier otro lugar en el que se encuentre, exceptuando los actos sociales, en cuyo caso la distancia tendrá que ser de mínimo 20 metros entre ambos. Además, tampoco podrá dirigirse a ella ni por medio telemático ni a través de redes sociales, informa Europa Press.
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Esta medida judicial en principio tendrá una validez de tres meses, pero podrá ser prorrogada y que supone una victoria incontestable para la novia de Piqué, a la que el juez ha reconocido así que a pesar de su mediática relación continúa siendo una persona anónima.
Polémico conflicto
El pasado 10 de mayo, Gerard Piqué y Clara Chía acudieron juntos a una comisaría de Barcelona para denunciar que el paparazzi Jordi Martín se había colado en el parking de Kosmos, la empresa propiedad del futbolista en la que también trabaja su novia.
El fotógrafo se ha pronunciado contra la pareja, llegando a acusarla de haberle intentado arrollar con el coche en una de las guardias que hace frente a la casa del exjugador del FB Barcelona.
Esta, sin embargo, no es la primera polémica que protagoniza este reportero gráfico. Y es que la periodista Alexia Rivas también le demandó y logró una orden de alejamiento y la prohibición de dirigirse a ella “por cualquier medio escrito, telefónico, postal, telemático, a través de tercera persona o de cualquier otra índole”.
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