Quién es Tyler Rake: Chris Hemsworth, el nuevo héroe de acción de Netflix

Se estrena la segunda parte de la que parece ser la apuesta de acción más importante de la plataforma de streaming después de algunos fracasos

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'Tyler Rake', con Chris Hemsworth
'Tyler Rake', con Chris Hemsworth (Netflix)

Hace tres años se estrenó en Netflix Tyler Rake (Extracción), detrás de la que se encontraban los hermanos Russo, Anthony y Joe, conocidos por la saga de Los vengadores y por películas como Capitán América: El soldado de invierno o Capitán América: Civil War, dentro del Universo Marvel. Después de estas grandes superproducciones se asociaron a Netflix para producir algunas películas originales, como Tyler Rake o El agente invisible, protagonizada por Ryan Gosling, Chris Evans y Ana de Armas y que se estrenó el pasado verano.

Thor ahora es mercenario

El proceso de creación de Tyler Rake no deja de ser curioso. Los Russo escribieron un guion sobre este personaje, pero finalmente el proyecto fue rechazado, así que aprovecharon para convertirlo en novela gráfica de la mano de André Parks, vinculado a los cómics de DC. Pero las vueltas de la vida son inesperadas, y finalmente Tyler Rake se convirtió en película, aunque solo se pueda ver a través de la plataforma de streaming.

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Después de más de una década dedicado al Dios del Trueno, Thor, Chris Hemsworth, con el que ya habían trabajado los Russo, se introducía en un nuevo personaje que parecía estar destinado a tener su propia saga. Así parece ser, después de Tyler Rake, ahora se estrena Tyler Rake 2, ambas dirigidas por el experto en acción Sam Hargrave, que hasta el momento se había encargado de las coreografías de películas como Atómica, protagonizada por Charlize Theron, en la que demostró ser capaz de auténticas filigranas orquestadas a modo de sinfonías cinéticas.

Dureza y sensibilidad

En la primera parte, conocemos a Tyler Rake en plena acción, en una peligrosa misión que consiste en rescatar al hijo secuestrado de un jefe de la mafia india. Tyler Rake es una especie de mercenario que trabaja en las sombras y que forma parte de una organización clandestina que tiene los recursos suficientes como para orquestar los más disparatados dispositivos y cuya interlocutora es Nick Khan (Goldshifteh Farahani) y su hermano Yaz (Adam Bessa).

Goldshifteh Farahani en 'Tyler Rake'
Goldshifteh Farahani en 'Tyler Rake' (Netflix)

Poco a poco iremos descubriendo algo más en torno al personaje. Sus traumas personales y cómo terminó solo y sin miedo a nada. En el pasado, tuvo que enfrentarse a la muerte de su hijo por una enfermedad, y eso lo terminaría marcando para siempre, llevándolo a un lugar muy oscuro donde se ha encargado de levantar un muro que le impide expresar sus sentimientos.

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Tyler Rake se insertaría dentro de la nómina de héroes de acción de los últimos tiempos, torturados, que esconden secretos que los convierten en vulnerables y que se encuentran a expensas de grandes intereses del poder en la sombra. Es el caso de John Wick, la franquicia protagonizada por Keanu Reeves, que se ha convertido en una de las grandes representante del cine de acción de los últimos tiempos, pero con un toque estilizado y una concepción casi operística. Por supuesto, antes estuvo Jason Bourne o Jake Reacher.

Un papel a la medida de Chris Hemsworth

Quizás lo interesante de esta nueva saga sea la forma en la que nos introducimos en entornos degradados de los que se pueden extraer reflexiones sociales en torno a la forma en la que los más débiles pagan las consecuencias de un sistema profundamente corrupto. Eso no quiere decir que la película tenga un discurso político, porque aquí lo importante es la composición de cada una de las set-pièces que componen una película en la que la adrenalina y la sensación de ‘non scape’ lo inunda todo y son las verdaderas protagonistas.

Chris Hemsworth compone un personaje hecho a su medida, profundamente físico, testosterónico, pero también humano y sensible a la hora de generar empatía emocional con él. Y, en ese sentido, se involucra a la hora de perfilar cada una de las difíciles escenas de acción a las que se somete, a menudo planteadas a través de largos planos secuencia en el que no hay cortes de montaje para introducir al espectador en la acción de una manera inmersiva.

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