El 51,3% de los asesores fiscales encuestados por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF-CGE) y el Instituto de Economía de Barcelona consideran que la mayoría de los cambios de residencia fiscal de personas físicas entre comunidades autónomas son ficticios. Un fenómeno del que los asesores ya habían dejado constancia en años anteriores en la misma encuesta: el 48,3% de los preguntados lo afirmó en 2022 y el 55,4% en 2021, el primer año que se preguntó por ello.
También aumentan hasta un 43,5% (37,2% en 2022) los que opinan que son ficticios la mayoría de los cambios de residencia fiscal al extranjero. “Sin duda, se trata de porcentajes elevados y que, además, muestran una tendencia ligeramente creciente”, señala REAF en las conclusiones de su informe.
Según detalla la cuarta edición de la encuesta sobre el sistema tributario español, realizada a cerca de 5.000 profesionales de la asesoría fiscal, hay una percepción mayoritaria sobre el aumento de la movilidad por motivos fiscales, tanto hacia el extranjero como entre comunidades autónomas. En concreto, un 66,5% de los encuestados lo afirma en el primer caso y un 69,8% en el segundo. Ambas cifras son 12,9 puntos y 5,4 puntos superiores, respectivamente, a las del año anterior.
Ante esta situación, el presidente del REAF, Agustín Fernández, ha afirmado que los asesores fiscales avisan a los contribuyentes de que “los sistemas de comprobación de la Agencia Tributaria son cada vez mayores”, “muy superiores” a los de hace 5 o 7 años, tanto entre regiones como de cara al extranjero, para saber dónde está residiendo de manera real y efectiva cada persona. “Los asesores insisten en esta cuestión, que quien quiera cambiarse de verdad lo haga”, ha afirmado.
Si la Agencia Tributaria detecta que un cambio de residencia fiscal es ficticio puede aplicar el artículo 28.4 de la Ley 22/2009 para que no se considere efectivo el cambio, de manera que el contribuyente tendría que seguir pagando en la comunidad donde residía anteriormente.
Efectos del impuesto a las grandes fortunas
No obstante, la mayoría de profesionales consultados (el 60,3%) creen que la entrada en vigor en 2023 del impuesto temporal de solidaridad de las grandes agrandes fortunas desincentivará los cambios de residencia fiscal entre regiones, ya que el impuesto obliga a pagar solo en las comunidades donde está bonificado el Impuesto de Patrimonio.
Sin embargo, no los eliminará, ya que según REAF “el riesgo de movilidad de bases por motivos fiscales está ahí” debido a que cada una de las regiones tiene distintas imposiciones sobre el IRPF y sobre sucesiones y donaciones. Por otra parte, los asesores fiscales consideran que el impuesto a las grandes fortunas producirá un “incentivo aún mayor” para el cambio de residencia fiscal hacia el extranjero. El 66,5% afirma que el cambio de residencia fiscal hacia otros países va en aumento.
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