“Irene ya sabe que tendrá que sacrificarse”: Podemos asume el peaje del acuerdo con Sumar

Cada vez más territorios dentro de la formación morada exigen el acuerdo con la plataforma de Yolanda Díaz. Ya conocen el pago: “Sumar no quiere a Irene Montero, pero sí a Ione Belarra”

Guardar
La ministra de Igualdad y
La ministra de Igualdad y una de las líderes de Unidas Podemos, Irene Montero (Europa Press/Edu Botella)

Cada vez son más las voces de Podemos que asumen lo inevitable y lo resumen de una manera inequívoca: Yolanda Díaz no quiere a Irene Montero en su nueva aventura política. Sumar y Podemos siguen negociando discretamente para llegar a un acuerdo antes del viernes por la noche. Josep Vendrell y Lilith Verstringe llevan el peso de las conversaciones que, ahora mismo, pivotan sobre dos ejes.

El primero, desde la óptica de Sumar, es que la nueva coalición que se presente a las elecciones de julio debe tener rostros nuevos, que aúnen voluntades y atraigan votantes, que generen ilusión. Las renuncias de Alberto Garzón y de Ada Colau fueron un claro mensaje. El segundo eje, desde la óptica de Podemos, es bien distinto. La formación morada quiere subirse al barco, pero teniendo un trato justo, sin humillaciones, sabedor que Sumar quiere su estructura, pero no a sus líderes.

Te puede interesar: Proyecto Drago: Alberto Rodríguez volverá a ser candidato al Congreso de la mano de Sumar

Con este escenario, la partida de ajedrez es complicada. Una partida en la que Podemos intuye que está perdiendo. “Irene [Montero] ya sabe que tendrá que sacrificarse. No encaja en Sumar. Yolanda Díaz no quiere que vaya en la lista de Madrid, que es la más deseada”, señala un importante dirigente de Podemos que pide anonimato. “Es lo que hay. El espacio y el contexto político son otros. Hay que asumirlo. Los resultados electorales de las municipales y autonómicas nos han hecho mucho daño”.

Otros territorios y dirigentes de Podemos hacen públicos el mismo mensaje con otras palabras. Advertencias a la cúpula. La coordinadora de Podemos Extremadura, Irene de Miguel, abogó este miércoles porque su formación participe en Sumar aunque ello suponga importantes cesiones. “Aquellos que no quieran unidad tienen que dar un paso a un lado y dejar a los que creemos que la unidad sí es el camino”, señaló. La cabeza de lista de Contigo Navarra al Parlamento foral y coordinadora de Podemos Navarra, Begoña Alfaro, aseguró también este miércoles que sería “una irresponsabilidad impresionante que no se produjese” un acuerdo.

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, y líder de Sumar (Eduardo Parra/Europa Press)

La candidata de Podemos en la comunidad de Madrid, Alejandra Jacinto, que no obtuvo representación en el Parlamento madrileño porque no llegó al 5% de los votos, también ha reflexionado en público este miércoles, lamentando que no fuera posible una alianza electoral en la región con Más Madrid. “Si sabemos leer lo sucedido, tenemos ante nosotros las pistas para escribir el futuro”. La federación de Podemos en el País Vasco, también es favorable del acuerdo. Igual que la de Canarias. Y la de Asturias.

Hace unos días, más directo fue el vicepresidente balear y miembro de Podemos, Juan Pedro Yllanes, que criticaba a la cúpula de su partido tras la debacle del 28-M y abogaba también porque Sumar fuera quien liderase el espacio a la izquierda del PSOE en las generales. “Visto el panorama, creo que una candidatura separada de Podemos sería un suicidio. Los plazos son muy cortos y la única posibilidad que cabe es que Sumar encabece ese proyecto de izquierdas y que Unidas Podemos, sin ningún tipo de imposiciones, se disuelva dentro de Sumar”.

Lo dicho, Sumar va ganando y Podemos va perdiendo. Traducido: Sumar va sumando y Podemos se está quedando cada vez más solo, incluso dentro de sus propias filas. Este martes, Sumar logró un acuerdo con la plataforma canaria ‘Proyecto Drago’, dirigida por Alberto Rodríguez, ex ‘número tres’ de Podemos, el primero de los muchos que quiere alcanzar con las diferentes fuerzas de la izquierda. Este miércoles fue la Chunta Aragonesista quién aprobó concurrir con Sumar. La militancia de Más Madrid también aprobó con amplia mayoría incorporarse al proyecto de Yolanda Díaz.

El Comité Nacional de la
El Comité Nacional de la Chunta aprueba, por unanimidad, concurrir con Sumar a las generales

Muchas sensibilidades y puestos independientes

Y es que Podemos, acostumbrado a ser protagonista principal de las películas, ahora es un secundario más. Yolanda Díaz tiene que encajar en su proyecto muchas ambiciones y sensibilidades, desde Compromís en la Comunidad Valenciana a los ‘comuns’ en Cataluña. También el peso que debe tener Izquierda Unida, Más País o Iniciativa del Pueblo Andaluz. Incluso el papel que tendrán las fuerzas ecologistas como Verdes Equo y Alianza Verde. Sin olvidar que Sumar también quiere incorporar a perfiles independientes y ‘rebotados’ de Podemos. Es el caso de Pablo Bustinduy, ex fundador de Podemos, experto en política internacional y uno de los últimos fichajes de Díaz.

Otro de esos ‘rebotados’, Ramón Espinar, explicaba en sus redes sociales lo que ya empieza a ser un clamor dentro de Podemos: “Hay una opción bastante nítida para que Podemos no tenga que disolverse, humillarse o someterse a un descalabro electoral. Que sus dirigentes decidan dejar de ser rehenes de la estrategia de Iglesias y Montero, se emancipen y negocien desde los órganos un acuerdo sin ellos”.

No habrá golpe de Estado dentro de Podemos, aunque sus dirigentes ya saben que todos no caben en Sumar. Sobre todo en la circunscripción por Madrid, la joya de la corona. Un cargo de Podemos lo resume así. “No se quiere a Irene Montero, sí a Ione Belarra”. En definitiva, vetos “porque Montero no suma, resta”. Compromís y Más Madrid aseguran que no existe ningún tipo de vetos, aunque de vez en cuando haya algún desliz, como el del ‘número dos’ de Rita Maestre en el Ayuntamiento de Madrid, el veterano Félix López Rey, que escribió un tuit muy claro: “Imponer a Irene Montero y Ione Belarra, las ministras peor valoradas del Gobierno, es un error de Pablo Iglesias que pone en peligro la construcción de una alternativa de progreso. Es tiempo de generosidad y altura de miras”.

El exlíder de Podemos, Pablo
El exlíder de Podemos, Pablo Iglesias. (EFE/ Kai Forsterling)

Lo cierto, y de eso se queja Podemos, es que Más Madrid ya vetó a la formación morada en Madrid al negarse a llegar a un acuerdo y concurrir juntos en las pasadas elecciones municipales y autonómicas. “Y es que en el juego político también pesan las relaciones personales. Y mucho. Podemos ha dejado muchos cadáveres por el camino y aunque es necesario acumular la mayor fuerza posible, las fobias personales también juegan un papel importante”, señala un diputado madrileño de Más Madrid. En otras palabras, Íñigo Errejón tampoco quiere ciertos compañeros de viaje en el proyecto de Sumar. Pablo Iglesias, por su parte, se defiende, y asegura que “quien pone un veto encima de la mesa no quiere un acuerdo”.

Todos coinciden, no obstante, en que es necesario incorporar a Podemos para que no concurra por su cuenta el 23-J y el daño electoral para la izquierda sea mayor. Y Podemos sabe que negocia en clara situación de inferioridad, no solo por los malos resultados de los últimos comicios, sino porque parte de sus bases y cuadros podrían irse a Sumar si no hay acuerdo. Hay riesgo de ruptura dentro de Podemos.

El problema es que a la cúpula de Podemos (cada vez más reducida) no le entra en la cabeza que Irene Montero finalmente se puede quedar fuera de la ecuación de Sumar, mientras Iglesias exige “respeto”. Al final desde Podemos creen que habrá acuerdo a última hora, aunque ello suponga sacrificar a la hoy ministra de Igualdad. Sumar quiere que este jueves ya haya avances definitivos y Podemos intentará exprimir hasta el último momento un acuerdo que en, cierta manera, le satisfaga, que pasa por tener puestos claves en las circunscripciones de Madrid, Valencia y Cataluña.

Seguir leyendo:

Guardar