El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha propuesto a su predecesora en el cargo, Dolores Delgado, para la plaza de fiscal de sala de Memoria Democrática y Derechos Humanos en contra del criterio de la mayoría del Consejo Fiscal. Los seis vocales de la mayoritaria Asociación de Fiscales (AF) y el vocal de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), Salvador Viada, se han negado a participar en la votación a modo de protesta. La propuesta de García Ortiz debe ser refrendada en Consejo de Ministros.
Los críticos con el nombramiento no entendían por qué la reunión se adelantó a este jueves y no se celebra cuando estaba prevista, el 19 de junio. García Ortiz se ampara en que habría tenido lugar en plena precampaña a las elecciones generales convocadas el 23 de julio. Además, subrayan que el fiscal general podría haber elegido a Delgado por haberle propuesto a él como sucesor al frente de la Fiscalía General del Estado. Añaden a su oposición incluso la relación sentimental que Delgado mantiene con el exmagistrado Baltasar Garzón.
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Es Viada en concreto quien en un escrito advierte de las actividades jurídicas de Garzón en su despacho de abogados y su fundación, que podrían suponer un “conflicto de intereses” con el puesto al que llega su pareja.
Delgado disputaba ese cargo con otros tres fiscales: Juan Calparsoro, actualmente en la Fiscalía de Guipúzcoa; Luis Ibáñez, en Antidroga; y Carlos Castresana, en la del Tribunal de Cuentas. El Consejo Fiscal, cuya opinión es consultiva y no vinculante, decidirá también la provisión de una plaza de fiscal en Antidroga, las de fiscal superior de Navarra y las islas Baleares, las de fiscal jefe provincial de Guadalajara, Valladolid y Pontevedra y la de teniente fiscal de Cataluña.
El PP pide la dimisión del fiscal general
El PP ha exigido la dimisión inmediata del García Ortiz por lo que considera una “conducta muy grave”. Los populares llaman “dedazo” a lo sucedido. La diputada y secretaria de Área de Justicia, María Jesús Moro, ha señalado que la convocatoria del Consejo Fiscal para un nombramiento en vísperas de la celebración de unas elecciones generales es una decisión sin precedentes en democracia.
Moro ha criticado también que, por segunda vez, el fiscal general del Estado haya beneficiado a “su amiga” Delgado para un puesto de estas características, como ya hizo cuando fue nombrada fiscal de Sala de la Jurisdicción Militar.
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