La discreta vida de Marta Ortega, de dependienta de Zara a lideresa del imperio Inditex

Marta Ortega acaba de poner la guinda a su primer año como presidenta no ejecutiva de Inditex al firmar el mejor trimestre fiscal histórico de la compañía. La hija de Amancio Ortega consolida su era al frente del imperio textil, demostrando que es digna heredera de su padre mientras mantiene su vida privada al margen del foco mediático y de las polémicas.

Lo cierto es que el camino de la sucesión de la empresa española se ha labrado durante décadas. De hecho, Marta se ha preparado a lo largo de su vida para asumir la gran responsabilidad de tomar el relevo a su padre al frente del gigante textil que en 2022 facturó más de 32.000 millones de euros y que está presente en más de 40 países.

Pese a tener la vida prácticamente resuelta desde muy joven, la hija de Amancio Ortega y Flora Pérez se ha alejado del perfil de muchos herederos de imperios multimillonarios que asumen su cargo como un derecho por consanguinidad y demuestran no estar preparados para esa responsabilidad.

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Marta estudió Ciencias Empresariales en la Escuela de Negocios Europea de la Universidad de Londres. Además, en 2007 se especializó en Empresariado Internacional, centrando así su formación en la faceta que en el futuro tendría que asumir en la compañía fundada por su progenitor.

Pero, además, la empresaria también se ha encargado de conocer su empresa desde dentro y desde abajo. Y es que durante sus estudios universitarios trabajó como dependienta de una tienda de Zara en Oxford Street. Allí doblaba y reponía la ropa, atendiendo a los clientes como una empleada más sin que ninguno de sus compañeros conociera su parentesco con el fundador de la compañía.

“He vivido esta empresa desde mi infancia y he aprendido de todos los grandes profesionales con los que he trabajado durante los últimos quince años. Siempre he dicho que dedicaría mi vida a desarrollar el legado de mis padres, mirando al futuro pero aprendiendo del pasado y al servicio de la compañía, nuestros accionistas y nuestros clientes, en el lugar donde se considere que soy más necesaria”, dijo tras su nombramiento como presidenta no ejecutiva de Inditex.

Marta Ortega compagina su faceta como empresaria con su vida familiar, tratando siempre de mantener su intimidad en un discreto segundo plano pese al evidente interés que suscita su figura en los medios.

En 2012, la heredera de Inditex se casó con el jinete Sergio Álvarez Moya, con quien compartía una pasión por la hípica que todavía mantiene. La pareja tuvo un hijo en común, Amancio, en 2013, pero dos años más tarde se acabó rompiendo el matrimonio. A pesar de ello, Marta y su primer marido mantienen una excelente relación en la actualidad.

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Con motivo del 80 cumpleaños de su padre en 2016, Marta organizó una gran fiesta sorpresa en la sede de la compañía en Arteixo, un importante gesto en el que se simbolizó la transición de poder en la empresa y se reconoció el papel de Amancio, que se mostró muy emocionado al recibir el cariño de sus trabajadores.

En 2018, Marta Ortega se casó con su segundo marido, Carlos Torretta, quien es hijo del famoso diseñador Roberto Torretta. A la multitudinaria boda acudieron personalidades de la política, la moda y la cultura como Alberto Núñez Feijóo, Eugenia Silva, Jon Kortajarena, Alfonso de Borbón o el duque de Feria, Rafa Medina.

Carlos Torretta trabaja desde 2019 en el área de e-commerce de Zara, por lo que el matrimonio comparte oficina además de convivir en un lujoso chalet de dos plantas en A Coruña. La pareja dio la bienvenida a su hija Matilda en 2020.

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