La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha propuesto este lunes una batería de medidas para hacer frente a la “emergencia climática” y realizar la transición ecológica en la Unión Europa, que es “el mayor desafío” de los 27, ha defendido. “El Pacto Verde hoy es una realidad amenazada por la agresión de unos y la inacción del resto”, ha afirmado Díaz, para lo que ha propuesto impuestos climáticos dirigidos a las grandes fortunas y a las empresas de combustibles fósiles.
En concreto, la vicepresidenta ha animado durante un foro de eldiario.es a “innovar en el plano fiscal” porque la “emergencia ecológica” es desigual, de manera que quien más contamine sea el que más pague. “El 10% más rico emite el 50% de las emisiones y el 50% más pobre solo el 10%”, ha afirmado Díaz citando al economista Thomas Piketty. Por ello ha propuesto crear un impuesto climático internacional a las grandes fortunas que grave entre el 1,5% y el 3% del patrimonio de las “poco más de 60.000″ personas que tienen un patrimonio superior a 100 millones de dólares.
También ha propuesto un gravamen a los “beneficios extraordinarios” de las empresas de los combustibles fósiles, haciendo referencia también a lo enunciado por el secretario general de Naciones Unidas en la última cumbre climática, la COP 27 de Egipto. A esto se suma una tercera propuesta: crear un fondo europeo que permita llevar adelante los grandes retos de transformación ecológica y digital, “con el mundo del trabajo dentro”.
Por otra parte, Díaz ha aludido a la necesidad de una planificación industrial verde en la Unión Europea que permita a la vez reforzar la autonomía estratégica. Este es uno de los puntos que se tratarán durante la presidencia española del Consejo de la UE para el cual se celebrará en octubre un encuentro de los jefes de Estado o de Gobierno de los 27 en Granada.
Díaz critica la vuelta a las reglas fiscales
La vicepresidenta ha recordado los recortes sociales tras la crisis financiera de 2008, asegurando que dieron lugar a una “gran década perdida” en España y que además fragmentaron el proyecto europeísta. Sin embargo, ha señalado que en 2020 “no cometimos el mismo error”, ya que se inició una política expansiva.
En este contexto, Díaz ha instado a trabajar para “que el nuevo sentido común” de los miembros de la unión se materialice en unas “reglas de juego estables y permanentes”, ya que considera que se corre el riesgo de una “reconfiguración neoliberal” con el regreso en 2024 de las nuevas reglas fiscales. “Envía un mensaje muy preocupante a las mayorías sociales europeas de que toca volver a apretarse el cinturón”, ha afirmado.
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La Comisión Europea presentó en abril una propuesta de reglas fiscales en las que permanecen como objetivos el 3% de déficit sobre el PIB y el 60% de deuda. Aunque la norma no está cerrada, se prevé que termine de negociarse en 2023 y que contemple sendas fiscales distintas y adaptadas para cada país para no frenar las inversiones en la transformación digital y verde.
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