El imperio millonario de Sergio Ramos más allá del fútbol: caballos, arte y empresas

Tras dos temporadas como jugador del PSG, Sergio Ramos ha anunciado este 4 de junio su salida del club galo aprovechando la celebración de la victoria del equipo en la liga francesa. Un adiós en el que ha estado acompañado de su familia al completo, que ha vuelto a mostrarle su apoyo. Su mujer, Pilar Rubio, sus cuatro hijos, sus padres, su hermana y sus sobrinos han festejado a su lado este triunfo, aprovechando para demostrar que estarán con él sea cual sea su futuro.

Centrado en “nuevos retos” que aún no se han definido, el sevillano podrá aprovechar las siguientes semanas para reorganizar su vida y planificar dónde quiere recalar. Sea cual sea su destino, lo que está claro es que seguirá muy vinculado a España, pues aquí están sus empresas, en las que lleva años volcado con la idea de diversificar y rentabilizar su patrimonio.

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Un ‘plan b’ en el que Ramos confía, al que dedica buena parte de sus esfuerzos y en el que ha demostrado una gran originalidad, pues no se ha centrado en un único sector.

El más conocido de sus negocios es la Yeguada SR4, en la que ha plasmado su pasión por los caballos. Está situada en una finca de su propiedad en Bollullos de la Mitación, en Sevilla, y se ha convertido en un criadero muy distinguido. De él han salido animales como Yucatán, que fue campeón del mundo en 2018, o Álamo, con el que el jinete Sergio Álvarez Moya, exmarido de Marta Ortega, ha competido durante varios años y que vendieron hace unas semanas por 1,5 millones de euros.

Hasta el momento, tal y como ha desvelado Forbes, la yeguada es uno de sus negocios más rentables pues en 2019 cerró con unos activos de 70 millones de euros y una cifra de negocio de 3,2 millones, aumentando los números de los ejercicios anteriores.

Sergio y su mujer, Pilar Rubio, son unos enamorados del arte contemporáneo y llevan años adquiriendo piezas hasta el punto de formar una colección a la que se refieren como la Sergio Ramos Collection. Disponen de obras de todos los tamaños y formas, algunas de ellas de autores tan reconocidos como el neoyorquino Phil Frost.

En su repertorio también destaca una pieza de Manolo Valdés, un cuadro de Jian Genovés, dos piezas de Alex Katz, una escultura de Jaume Plensa y un Bansky, el cual lograron tras una larga búsqueda. Si bien de momento su intención es seguir acumulando arte, Sergio Ramos no descarta que sea una fuente de ingresos pues, como desveló durante una entrevista en El Hormiguero, si ve alguna opción de inversión la tendrá en cuenta: “Algún pelotazo he pegado”, reconoció.

Cuando todavía militaba en el Sevilla F.C., Sergio Ramos se lanzó al sector inmobiliario y fundó la empresa Sermos 32 S.L., con la que maneja sus propiedades urbanísticas. Si bien las cifras de negocio le han generado beneficios desde entonces, lo cierto es que también ha pasado malas rachas. Una de sus decisiones más complicadas fue adquirir el 49,99% del capital de Desarrollos Inmobiliarios Los Berrocales S.A. y comprar terrenos para construir el barrio de Los Berrocales, en Madrid. Una apuesta que salió mal debido al estallido de la crisis inmobiliaria.

El Ayuntamiento de Madrid congeló el proyecto en el año 2017 y bloqueó las licencias de obras, que no se reanudaron hasta hace unos meses. Por ello, el exdefensa blanco se tuvo que enfrentar a una amenaza de embargo de 42 millones de euros por parte del Banco Santander, que le reclamaba la cantidad que le prestó más los intereses generados.

En contrapunto, hace unos meses vendía su finca ‘El Rubio’ por cinco millones de euros a una familia colombiana. En estos terrenos estuvieron en su origen sus caballos, además de un cortijo, una plaza de tiendas, dos piscinas y un terreno de 40 hectáreas. El futbolista dispone también de una mansión en la exclusiva urbanización de La Moraleja, la cual compró por 4,2 millones de euros y tendría un valor actual cercano a los 12 millones.

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