Javier Enríquez, hijo de José María Enríquez Negreira, ha sido imputado en la causa que investiga a su padre, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros del fútbol español, por los cobros millonarios al FC Barcelona durante casi dos décadas. El Juzgado de Instrucción número uno de Barcelona ha acordado este viernes citarle como investigado.
La decisión llega a petición de LaLiga, que había solicitado la investigación del hijo de Negreira (a pesar de que la Fiscalía tomó la decisión de dejarle fuera de las pesquisas). Lo hizo al participar este en el entramado empresarial con el que su padre cobró más de 7 millones de euros del Barça en casi 20 años, presentando un buen número de informes sobre los árbitros que dirigían los partidos del club azulgrana en distintas categorías.
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Enríquez se desvinculó por completo de las actividades de su padre y exnúmero dos de los árbitros españoles, pero pasa de ser testigo a convertirse en imputado y tendrá que acudir a los tribunales en los próximos meses. La Fiscalía ya denunció tanto a Negreira como al Barça por corrupción deportiva, al considerar que el equipo culé aprovechó los servicios del alto mando arbitral para alterar a su favor la competición. Además, el juzgado también ha acordado el secreto de sumario desde este momento y que el periodo investigado en esta causa llegue, por lo menos, al año 2001. El eje central de la investigación a Javier Enríquez es un presunto delito de blanqueo de capitales, nuevo en la causa.
Más información para decidir si el Barça está o no en la Champions
Horas antes de conocerse la imputación del hijo de Negreira, la UEFA también se pronunció sobre el caso. Lo hizo este jueves solicitando más información al FC Barcelona antes de tomar una decisión sobre su próxima participación en la Champions League. Los inspectores Samuel Leuba y Mirjan Koller enviaron un cuestionario compuesto por unas 70 preguntas al Barça, cuyo plazo para responder se extiende sólo hasta la semana que viene, antes de decidir.
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La resolución se acota a estos tres escenarios: que el conjunto azulgrana participe con normalidad en la Champions, que su concurso en la máxima competición europea quede suspendido de forma temporal o que la decisión al respecto se posponga hasta que el procedimiento penal abierto esté resuelto.
El presidente azulgrana, Joan Laporta, se reunió con el de la UEFA, Aleksander Ceferin, a finales de abril en Eslovenia en pos de explicarse al respecto del caso Negreira. Además, el Barça remitió un informe por escrito al máximo organismo del fútbol europeo dando su versión de los hechos.
El Real Madrid podrá personarse en el caso Negreira
El pasado 26 de mayo, se admitió la personación en el caso Negreira del Real Madrid. También las de un socio del club madridista (Luis José Sáenz de Tejada Vallejo) y otro del equipo azulgrana (Pompili Roiger Juny), así como la del grupo de abonados barcelonistas ‘Associació per a promoció d’activitats socials i esportives 2004′.
No así la del Consejo Superior de Deportes (CSD), al entenderse desde el juzgado que “no se establece en la Ley del Deporte ninguna habilitación legislativa especial para el ejercicio de la acción penal por el CSD”. “Cabe concluir, por tanto, que el CSD es un Organismo de naturaleza meramente administrativa, con reconocimiento de competencias disciplinarias propias, instando la sanción de conductas que, caso de exceder los límites del ámbito puramente deportivo, deberán remitirse a la autoridad judicial o fiscal para que éstos sean quienes actúen”, se añadió.
En cuanto al Madrid, se expuso, para argumentar su personación, que “es indiferente que corresponda a LaLiga la organización de la competición, puesto que cualquier club que participa en la misma tiene un interés directo en que no se produzcan actos de cualquier índole que supongan una manipulación deportiva, de tal modo que se pueda producir la alteración ilegal del resultado de la competición y que suponen una quiebra al principio de confianza e integridad que rige la competición”. Como “participante en la competición deportiva” y “titular del bien jurídico protegido” (el juego limpio en LaLiga), está fundamentado que el club de Concha Espina participe en la causa. Además, “no es preciso que se hayan producido esos resultados pretendidos (favorecer al Barça) para lesionar el bien jurídico protegido”.
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