Madrid, 1 jun (EFECOM).- La cosecha de cereales de invierno (trigo, cebada, centeno o avena) se reducirá un 65 % en 2023 frente a la campaña anterior y apenas superará los cinco millones de toneladas por la sequía, según las estimaciones difundidas este jueves por la organización agraria Asaja.
La recolección se ha adelantado en muchas zonas y caerá en 9,4 millones de toneladas frente a la campaña pasada.
"Las altas temperaturas y la ausencia de lluvias durante los meses de febrero a mayo han dado al traste con unas expectativas de cosecha que se consideraban normales al inicio de la campaña. Esto resulta especialmente preocupante para un país como el nuestro, deficitario en grano", según ha subrayado Asaja.
Por cultivos, se espera una producción de 2,12 millones de toneladas en trigo blando; 216.000 toneladas en trigo duro; 2,41 millones de toneladas en cebada; 123.000 toneladas de avena; 31.000 toneladas de centeno y 103.000 toneladas de triticale.
Los recortes en los rendimientos son generalizados en la práctica totalidad de la superficie cerealista nacional.
Además de la sequía, los agricultores han sufrido esta campaña los altos costes de producción como consecuencia del encarecimiento de la energía, las semillas, los abonos y los productos fitosanitarios, según Asaja.
Ha recordado que la mayoría de las compras de insumos se realizaron en verano y otoño de 2022 y que los costes de producción se elevaron hasta cotas "nunca vistas".
Asaja ha pedido ayudas adicionales a todas las administraciones y, se ha referido al apoyo que han percibido los agricultores de países del este europeo para compensar la entrada masiva de grano ucraniano.
"España como segundo mayor destinatario de los granos exportados de Ucrania, también debería recibir compensaciones similares de la Unión Europea ya que la entrada masiva del grano ucraniano en nuestro país ha provocado un hundimiento importante en las cotizaciones de nuestros cereales", según Asaja.
La organización agraria ha hecho un llamamiento a que se priorice la utilización de cereal nacional, por su buena calidad y para minimizar la huella de carbono.
Este es el segundo aforo difundido esta semana sobre la producción española de cereales, ya que Cooperativas AgroAlimentarias cifró en 48,5 % la reducción de cosecha, si bien en sus estimaciones incluyó el maíz (cereal de primavera). EFECOM
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