El frío reencuentro de Juan Carlos y Sofía en la boda del heredero de Jordania

Los reyes eméritos de España, Juan Carlos y Sofía, se han reencontrado este jueves 1 de junio en un destino muy especial para ellos. Jordania, un país que visitaron durante su luna de miel y en el que el exmonarca tiene estrechos lazos de amistad, ha sido el lugar en el que los padres de Felipe VI se han vuelto a ver para asistir a la boda entre el príncipe Hussein y Rajwa Al Saif. Sin embargo, si algo ha llamado la atención de su aparición pública es la notable frialdad existente entre ambos.

Buena parte de la realeza internacional se ha reunido para celebrar el enlace del heredero al trono de Jordania con su prometida. Los reyes Abdalá I y Rania han recibido a todos los invitados en la entrada del palacio Zahran de Amán, donde ha tenido lugar la ceremonia religiosa.

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Royals de todo el planeta han saludado afectuosamente a los padres del novio. Entre ellos, Federico y Mary de Dinamarca, Felipe de Bélgica, Guillermo y Máxima de Holanda o el príncipe William de Inglaterra y su esposa, Kate Middleton.

Juan Carlos y Sofía llegaban al palacio en torno a las 15:45h., hora española. Al igual que en sus últimas apariciones, el emérito ha mostrado dificultades de movilidad, ayudándose en todo momento de un bastón y del brazo de su hombre de confianza, Vicente García-Mochales.

Al entrar al hall en el que aguardaban Abdalá y Rania, Sofía no ha dudado en adelantarse a su esposo, rompiendo así con la tradicional y protocolaria imagen que se repitió en infinidad de ocasiones durante su reinado, cuando era el monarca quien andaba por delante de la consorte.

La madre de Felipe VI se ha mostrado sonriente y cómplice con Rania mientras Juan Carlos charlaba con Abdalá. Ambos matrimonios mantienen una estrecha amistad que se remonta a la época de Hussein I, quien formó parte del círculo íntimo del emérito y hasta le regaló una casa en Lanzarote.

Tras el saludo, Juan Carlos y Sofía se han sentado entre el resto de invitados, aunque apenas se han dirigido la palabra y su actitud ha denotado una constante frialdad en los momentos en que las cámaras encargadas de retransmitir internacionalmente el evento les han enfocado.

Tras unos 10 minutos de espera, Rajwa Al Saif llegaba al palacio del brazo de su cuñado Hashem, el hijo menor de Abdalá y Rania. Sonrientes, los novios se encontraban en el altar ante la mirada orgullosa del rey de Jordania, que no podía ocultar su emoción. Rania, por su parte, observaba la escena desde la primera fila de asientos.

Al finalizar la rápida ceremonia, el heredero y su esposa han abandonado el recinto cogidos del brazo y se han situado en el exterior junto a los padres del novio para recibir las felicitaciones de los invitados. Posteriormente, Hussein y Rajwa se han subido al coche descapotable que les trasladaba hasta el palacio Al Husseiniya, donde tendrá lugar la celebración. Por el camino, los futuros reyes han saludado a los numerosos ciudadanos que se agolpaban a los laterales de las calles para ser testigos de este momento histórico en Jordania.

Una vez convertidos en marido y mujer, la cuenta oficial de Twitter de la Casa Real jordana ha felicitado a la pareja y ha compartido una fotografía de la ceremonia. “La Corte Real Hachemita felicita a Sus Altezas Reales el Príncipe Heredero Al Hussein y la Princesa Rajwa Al Hussein por su matrimonio y les desea una vida de felicidad”, se lee junto a la imagen.

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