El Estado recauda 2.000 millones más por IVA en lo que va de año pese a la rebaja de los alimentos y la caída del consumo

La inflación sigue siendo viento de cola para el aumento de los ingresos en las arcas públicas. Ni la rebaja de la fiscalidad en algunos alimentos, ni la contracción del consumo interno –que en el primer trimestre descendió un 1,3%– han conseguido frenar la recaudación del Estado, que ha percibido 35.385 millones por IVA hasta el mes de abril –últimos datos proporcionados por la Agencia Tributaria– ,lo que supone 2.000 más que en el mismo periodo del año anterior.

El Gobierno anunció el pasado mes de diciembre una rebaja fiscal para algunos alimentos básicos con el fin de aliviar la pérdida de poder adquisitivo de los españoles fruto del alza desbocada de la inflación. Esta medida, que entró en vigor el 1 de enero, elimina el IVA de los alimentos de primera necesidad como la leche, el pan, los huevos, las frutas o las verduras y rebaja del 10% al 5% este gravamen en el caso del aceite y la pasta. Así, el Ejecutivo socialista ha dejado de ingresar 254 millones por esta reducción de IVA.

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Pese a ello, Hacienda ha recaudado 35.385 millones por IVA hasta el mes de abril, frente a los 33.402 millones del mismo periodo del año anterior. Algo que tampoco es consecuencia del aumento del consumo -a más demanda, mayor volumen de productos con carga impositiva- ya que según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo interno de los hogares ha descendido un 1,3% durante el primer trimestre.

De esta forma, la subida de los ingresos por IVA se explican en su totalidad por el aumento de la inflación. Y es que, la moderación del IPC de los últimos meses no se refleja directamente en la evolución de los precios. En abril –dato que se corresponde con los últimos informes de recaudación– la inflación se situó en el 4,1%, muy por debajo de los máximos experimentados tras el estallido de la guerra de Ucrania. Este porcentaje se corresponde con la evolución interanual, es decir, a la comparación con abril de 2022, mes en el que los precios ya acusaban las consecuencias del conflicto, por lo que al equipararlos se produce ese ‘efecto escalón’, que no implica que la inflación baje, sino que se incrementa menos de lo que lo hizo en el mismo mes del año anterior.

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Así, en abril de este año, según los datos de Estadística, los precios fueron de media un 4,1% más altos que en abril de 2022, pero es que ese mes los precios ya habían subido un 8,4% con respecto al mismo periodo de 2021. Un aumento de los precios que se constata en tasa intermensual: los precios se incrementaron un 0,6% en abril en comparación con marzo. Así, si tomamos como base el índice proporcionado por el INE, el IPC se situaba en 99,1 puntos en abril de 2021, mientras que en abril del 2023 ha cerrado en los 111,7 puntos, lo que supone un aumento del 12,7% en dos años.

Sin embargo, las medidas para frenar la pérdida de poder adquisitivo ya comienzan a tener cierto efecto. La rebaja del IVA ha impedido que los alimentos básicos incrementen su escalada y los productos de primera necesidad que gozan de esta exención fiscal ya se encarecen menos que en otras regiones europeas. Pese a ello, la inflación sigue subiendo -aunque de forma más moderada- lo que repercute en este aumento de la recaudación que supone un espaldarazo para el Programa de Estabilidad que el Gobierno envió a Bruselas, en el que se comprometía a un aumento de la recaudación vía impuestos y cotizaciones de 140.000 millones. Este incremento en las arcas públicas servirá para seguir incrementando los gastos y partidas sociales, sin que el déficit supere el 3% a partir del próximo año y no incumplir las reglas fiscales.

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