Once películas españolas que se estrenan en junio (solo en cines)

En este mes previo a las vacaciones de verano parece un buen momento para recuperar algunas de las películas más interesantes que pasaron por el Festival de Málaga (muchas de las cuáles consiguieron algún galardón), que merecen un hueco antes de que se dé el pistoletazo de salida definitivo a la temporada de premios, que comenzaría a finales de agosto... principios de septiembre. Este mes de junio se podrá ver Els encantats, de Elena Trapé; Secaderos, de Rocío Mesa; La desconocida, de Pablo Maqueda; Upon Entry (La llegada), de Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vasques; Una vida no tan simple, de Félix Viscarret y dos óperas primas: Kepler Sexto B, de Alejandro Suárez Lozano y Unicornios, de Álex Lora. Además, lo nuevo de los irreductibles Burnin’ Percebes, en una película tan raro como ellos titulada El fantástico caso del Golem, y una propuesta de ciencia ficción, La paradoja de Antares, así como una comedia, La fortaleza y un documental, La memoria escondida. Un crisol de propuestas que abarcan todo tipo de géneros y en los que se encuentran presentes una nueva generación de jóvenes intérpretes de nuestro star system de lo más reconocido, como Laia Costa, Greta Fernández, Miki Esparbé o Bruna Cusí.

Después de ganar en Málaga los premios a la mejor película, mejor directora y mejor actriz para Alexandra Jiménez con Las distancias, Elena Trapé regresó al certamen para presentar Els Encantats (Los encantados), una película protagonizada por Laia Costa en la que la actriz interpreta a una joven madre que acaba de separarse e iniciará una nueva vida en la que tendrá que replantearse desde cero. Para ello, se trasladará a la casa rural, en la que pasó su infancia, en medio de la naturaleza y ahí se reencontrará no solo con sus raíces, sino también con las contradicciones a las que ahora se enfrenta. Una reflexión nada acomodaticia y en clave femenina sobre el desencanto de la generación millennial.

La documentalista Rocío Mesa aborda su primera obra de ficción sin dejar atrás su trabajo observacional, insertándose en la corriente del realismo poético en ciertos segmentos. Un pequeño pueblo rural se convierte en el paraíso de una niña y en la cárcel de una adolescente. Dos historias que transcurren al mismo tiempo entre secaderos de tabaco durante la estación de verano. Esta singular película se inserta dentro de la nueva corriente de cine español que mira al entorno rural desde una perspectiva diferente, como es el caso de Alcarràs o Suro, pero impregnada de una personalidad propia.

Tras una película de culto como Manic Pifie Dream Girl, inscrita en el movimiento Little Secret Films, y del documental Dear Werner, que homenajeaba el espíritu viajero de Werner Herzog, Pablo Maqueda compone un thriller de estirpe hitcchockiana en el que nada es lo que parece en torno al encuentro entre una niña y un pedófilo en un parque. Manolo Solo y la joven Laia Manzanares se introducen en esta intriga incómoda en torno a los límites entre la perversión y la inocencia en el que los giros de guion resultan imperdibles.

Alejandro Giménez Suárez, después de una larga carrera dentro de la dirección de arte, aborda su ópera prima, una fábula cósmica protagonizada por una niña solitaria que vive en un barrio de clase trabajadora que entrará en contacto con un hombre refugiado que la introducirá en el mundo de la fantasía y las aventuras espaciales. Una película que recuerda en su argumento a la cinta francesa Gagarine (2020) y que en nos introduce en una misión surrealista para escapar de la realidad. La protagoniza Karra Elejalde, la pequeña Daniela Pezzottini y Pablo Molinero.

Alberto Amman consiguió el premio al mejor en el Festival de Málaga. Él interpreta a Diego en esta coproducción con Latinoamérica en la que es un urbanista venezolano se muda a Estados Unidos con su pareja (Bruna Cusí) para empezar una nueva vida. Allí pretenden formar una familia, pero al entrar en la zona de inmigración del aeropuerto serán conducidos a una sala donde se les someterá a un escrutinio degradante por parte de las autoridades de aduanas. ¿Esconden algo o están libres de cualquier culpa? He ahí la cuestión. Una película claustrofóbica que se configura a modo de versión contemporánea de El proceso, de Kafka.

La pareja formada por Nando Martínez y Juan González, o lo que es lo mismo Burnin’ Percebes, continúa constituyendo una identidad paralela dentro de la cinematografía española después de La reina de los lagartos. Su mezcla entre surrealismo y costumbrismo resulta inconfundible y, por esa misma razón, imposible de describir. Tras una noche de fiesta, un joven se precipitará desde una terraza ante la mirada de su mejor amigo, que se encargará de investigar qué ha pasado para llegar a este trágico final. Una locura protagonizada por Brays Efe y Javier Botet, con la colaboración especial de Luis Tosar, Bruna Cusí, Ana Castillo, Roberto Álamo o Nao Albet.

Después de la peculiar No mires a los ojos, basada en una novela de Juan José Millás, el director Félix Viscarret, también responsable de la serie Patria, se adentra en un guion propio que parte del descontento generacional, el de un padre de familia (Miki Esparbé) que tras una crisis profesional y personal se replanteará su recorrido, sobre todo a partir de que se encuentre en el parque donde juegan sus hijos a otra madre (Ana Polvorosa) con la que entablará una especial relación y que pondrá de manifiesto su síndrome de Peter Pan.

Un Puñales por la espalda en clave hispana en el que los herederos de una gran mansión se enfrentarán entre sí para quedarse con su propiedad, en un maquiavélico juego orquestado por su patriarca. En el reparto coral encontramos a Fernando Cayo, José Manuel Poga, Vito Sanz, Carla Nieto y Fernando Tejero. Una comedia perversa en torno al poder y a la ambición dirigida por Chiqui Carabante, responsable de títulos como Carlos frente al mundo, un auténtico renovador de la comedia andaluza.

El 28 de junio se celebra el día del Orgullo, por eso es una buena ocasión para acercarse a este documental que reinvidica en primera persona la experiencia de cuatro miembros del colectivo LGTBIQ+ que, ya mayores, tienen la suficiente perspectiva para hablar de lo que supuso el franquismo en sus vidas. No se trata de añadir datos, sino de adentrarse en las vivencias personales de cada uno de los participantes.

Luis Tinoco, al que hasta el momento conocíamos gracias a su pericia en efectos visuales, nos trae esta película que se presentó en la sección Nuevas Visiones en el pasado Festival de Sitges. Una joven, Alexandra, vivirá una experiencia extrasensorial que la enfrentará a su propio drama familiar y a una serie de preguntas más existenciales que rodean a nuestra humanidad. Una demostración de ciencia ficción hispana ‘los cost’ de largo alcance.

Greta Fernández es una chica inteligente que lo tiene todo, pero cuando su novio le plantea tener una relación monógama su pequeño universo se desmoronará, porque, en realidad, no cree en el amor exclusivo. Ante su falta de implicación, ella iniciará una espiral en el que las redes sociales se convertirán en el centro de su vida, al mismo tiempo que los ‘likes’ y los juicios morales la desestabilizarán en su recorrido hacia la madurez, que tiene que ver con encontrarse a ella misma.