Los neobancos se han convertido en una competencia cada vez más fuerte para la banca tradicional ayudados por una regulación más laxa, por ello, la Asociación Española de la Banca (AEB) pide una regulación homogénea para competir en las mismas condiciones.
“La llegada de nuevas entidades que compiten en áreas del negocio bancario nos encanta, pero pedimos las mismas reglas para todos”, solicitó la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán, en una conferencia sobre Retos y oportunidades de la banca española en un entorno de cambios.
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En concreto, incide en la necesidad de una regulación homogénea respecto a la economía digital: “Tener unas normas comunes sobre el acceso a datos es fundamental”. Para ello, pide que se permita a la banca poder combinar datos financieros y no financieros para dar un servicio más personalizado y competitivo”, como pueden hacer las fintech y las BigTech.
Un impuesto que “no gusta” a la banca
Otra de las críticas de Kindelán se dirigió al impuesto extraordinario a la banca debido a que recae sobre los ingresos y no sobre los beneficios: “No nos gusta, no procede en este momento y por ello lo hemos recurrido” indicó.
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Considera que tiene efectos negativos sobre la economía, el empleo y el crédito, y que la forma de aprobarlo no fue la más adecuada, ya que se hizo “sin los procesos consultivos necesarios y sin los informes preceptivos”.
Otros de los damnificados por este tributo son, a su juicio, los 5,5 millones de inversores minoristas que tienen sus ahorros invertidos en bancos y que reciben por ello un dividendo.
A Alejandra Kindelán tampoco le gusta la nueva Autoridad de Defensa del Cliente Financiero. Cree que es innecesario crear un nueva figura cuando ya hacen esta labor la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el Banco de España y la Dirección general de Seguros y Fondos de Pensiones.
“Habría que mejorar lo que ya hay” y “no crear una nueva con los costes que ello supone, y menos como está configurada”, argumentó.
Consecuencias de la convocatoria de elecciones
La presidenta de la patronal bancaria espera que la convocatoria anticipada de elecciones, con la que sorprendió el lunes Pedro Sánchez, no impida a la banca cerrar con el Gobierno la adenda para participar en el reparto de parte de los 80.000 millones en créditos europeos que el Gobierno puede solicitar a Bruselas dentro de los fondos Next Generation.
Indicó que en las conversaciones que han mantenido con representantes del ejecutivo les manifestaron su interés en que la banca participe en la distribución de estos préstamos y entiende que el proceso “sigue en marcha” y que “avanzará como tiene que avanzar”.
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