Ayuso y Almeida estrenan legislatura entre inundaciones de hospitales y falta de plazas en escuelas públicas

Apenas han pasado 48 horas desde que Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida revalidaran sus puestos como presidenta de la Comunidad de Madrid y alcalde de la capital. Los líderes del Partido Popular han vuelto a ganar en las urnas, pero las críticas por los desconchones del servicio público han florecido con fuerza.

Hospitales públicos con plantas enteras inundadas por la lluvia, líneas de metro colapsadas, escasez de plazas públicas en los colegios y escuelas y el precio de los comedores escolares han sido los primeros focos sociales donde se ha vuelto a criticar la gestión de Ayuso y Almeida.

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Este lunes, la planta baja del Hospital Ramón y Cajal se descubrió totalmente inundada por las lluvias torrenciales del final de la primavera madrileña. Las imágenes de los sanitarios aupados a los muebles y con el nivel del agua a la altura de los tobillos dejó en evidencia el estado del centro.

“A las 19.00 horas empezó a llover, ni 20 minutos, y se formó una balsa de agua porque hay sumideros que no funcionan como deben. Cada vez que llueve hay inundaciones, siempre en los mismos sitios. Los pinches de cocina vieron que en la cocina había fugas y dieron rápido las cenas”, sostienen trabajadores del hospital ubicado en la capital.

Las lluvias también provocaron problemas en el Metro de Madrid. La circulación de trenes se vio interrumpida durante el lunes en la Línea 10 entre las estaciones de Fuencarral y Begoña, así como en la Línea 7 en varios tramos: entre Pueblo Nuevo y Cartagena; y entre Canal y Guzmán el Bueno. Además, durante parte de la jornada no pudo efectuar parada en la estación de Avenida de la Ilustración, en todos los casos por “acumulación de agua”.

Era un secreto a voces y hay quienes aseguran que se guardaron el dato hasta pasadas las elecciones. Es el caso de la nueva tarifa de los comedores de las escuelas públicas, pero también el de las plazas de admisión.

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El menú de los centros escolares pasará de costar 4,88 a 5,50 euros, un aumento del 12% que significa que la alimentación de cada menor costará 1.000 euros a las familias durante el curso escolar. “El Gobierno regional pidió a las empresas que no informaran de la subida hasta después de las elecciones”, ha asegurado Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid.

Aunque el precio de los comedores es relativo ante el preocupante déficit de plazas en la educación primaria gestionada por el Ayuntamiento de Madrid. Más de 10.000 menores han quedado relegados a las listas de espera, según ha podido confirmar elDiario.es. Esta cifra aumenta en un 20% el alumnado sin plaza pública entre los 0 y 3 años, que tendrán que recurrir a la educación concertada o privada.

El Gobierno de Almeida ya dejó ver durante la última legislatura su intención de cerrar los ciclos infantiles en las escuelas públicas, medida que se está implantando de forma progresiva en la ciudad de Madrid. Esas escuelas albergaban menores de entre 0 y 6 años, estaban bien valoradas por los padres y tutores e incluso su demanda es alta. Pero lejos de apostar por ese modelo en el sistema público, Madrid ha clausurado las clases del segundo ciclo —entre 3 y 6 años— como primer paso para poner el punto y final a este formato educativo.

Javier Padilla, diputado de Más Madrid en la Asamblea, valora los últimos sucesos: “Han pasado dos días desde las elecciones y hemos podido ver cómo un hospital público se inundaba, cómo subía el precio de los comedores y cómo miles de familias se quedaban sin plaza en las escuelas infantiles. Almeida y Ayuso tienen que entender que ganar unas elecciones no es una carta en blanco para pasar por encima de los derechos de la ciudadanía madrileña”.

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