¿Qué pasa con la presidencia de España en el Consejo de la UE tras el adelanto electoral?

Después de la resaca electoral del 28-M nadie se esperaba otros comicios hasta noviembre, momento en que se elegiría al nuevo inquilino de La Moncloa. Sin embargo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras analizar el resultados electorales junto a su equipo y baraja las posibles vías de actuación, ha decidido convocar elecciones generales adelantadas el 23 de julio. El problema es que esta cita con las urnas coincide con la presidencia de España en el Consejo de la Unión Europea, que comienza el próximo día 1 de julio.

Hasta la fecha, el líder socialista ha establecido junto a otros miembros de la institución europea las líneas de actuación , así como las cumbres que se van a celebrar y los temas a tratar a falta de su aprobación definitiva. Por lo que, a pesar de que no se prevén grandes cambios por falta de tiempo, sí podrían introducirse algunas modificaciones sobre estas cuestiones.

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Entonces, ¿es posible que sea otro y no Sánchez quien se ponga al frente de la institución europea tras el 23 de julio? Sí, en el caso de que, por ejemplo, Alberto Núñez Feijoo, presidente del Partido Popular, consiga ganar las elecciones y sumar lo suficiente (en solitario o a través de pactos) para gobernar, será él quien, tras ser envestido, se haga cargo de la Presidencia de España en el Consejo de la UE hasta final de año.

Sin embargo, Pedro Sánchez también asumirá este cargo, desde el 1 de julio y hasta que sea envestido el nuevo presidente español. Durante ese tiempo, deberá compaginar su agenda europea (la cual ya está bastante apretada) con la campaña electoral, que después de los resultados del 28-M es más que necesario que el líder socialistas ponga todo su empeño si quiere seguir manteniéndose en La Moncloa.

Hasta el momento, el presidente tiene comprometidos al menos cinco eventos, es decir, cinco días en los que no podrá dedicar su tiempo a la campaña electoral. La primera fecha señalada en la agenda del presidente español será su comparecencia ante el Parlamento Europeo, en Estrasburgo. Esta intervención debería llevarse a cabo el 13 de julio, tras participar en la cumbre de la OTAN los días 11 y 12 en Vilna, Lituania.

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Asimismo, en los primeros días de julio el colegio de comisarios, con su presidenta, Ursula Von der Leyen, a la cabeza, tiene previsto desplazarse a Madrid, como es habitual cada vez que hay un relevo al frente del Consejo de la UE. Por otra parte, Sánchez aún tendrá tiempo antes de las generales de participar en una de las citas estrella del semestre: la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la primera desde 2015.

A estas citas iniciales a las que acudirá Pedro Sánchez se suman otros compromisos que podrían ser asumidos por su posible sustituto. Y es que, el Gobierno lleva meses trabajando en los preparativos del semestre español, que prevé la celebración en España de varios consejos sectoriales así como de una cumbre de líderes en Granada el 5 y 6 de octubre, a la que se sumará también una cumbre de la nueva Comunidad Política Europea.

El líder socialista no es el único que tiene la agenda ocupada, ya que los ministros deben presentarse ante la Eurocámara, en su sede en Bruselas, durante la semana del 17 al 21 de julio para explicar las responsabilidades de sus respectivas carteras.

Por otra parte, Pedro Sánchez también cuenta con una agenda apretada en cuanto a eventos relacionados con las elecciones generales adelantadas. Según estipula la Ley del Régimen Electoral General, la campaña electoral dará comienzo el día 7 de julio. A partir de ese momento, las formaciones cuentan con 15 días, es decir, dos semanas, para tratar de recorrerse los territorios claves, aquellos en los que consideren que tienen más opciones de recabar apoyos.

Hasta el momento, las formaciones no han hecho pública cual será la hoja de ruta a seguir por sus candidatos, dado que no ha habido tiempo físico para ello. Lo que sí está claro es que visitarán muchos territorios de España.

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El hecho de que coincidan unas elecciones nacionales con la presidencia de un país en el Consejo de la Unión Europea no es algo nuevo, ya que a otros países les ha ocurrido antes. De hecho, un ejemplo reciente es el de Francia en el año 2022, quienes celebraron los comicios coincidiendo con la recta final de la presidencia francesa en la institución europea.

Por otra parte, el 1 de enero 2009, República Checa asumió la Presidencia, con Mirek Topolanek al frente del Gobierno, pero tras perder una moción de censura tuvo que ceder el testigo el 8 de mayo al independiente Jan Fischer. Otro ejemplo distinto es el de Bélgica que ejerció toda su presidencia en el segundo semestre de 2010 con un Gobierno en funciones ante la imposibilidad de formar un ejecutivo tras las elecciones del 10 de junio de ese año. El país estaría sin Gobierno finalmente durante 541 días, pero esto no impidió que el país ejerciera una Presidencia en el Consejo de la UE calificada de exitosa.

También se han dado casos de políticos que, tras llevar a cabo todos los preparativos finalmente no pudieron asumir la Presidencia. Este es el caso de Suecia, país que ostenta actualmente el cargo, ya que el Gobierno de la socialdemócrata Magdalena Andersson fue el que realizó buena parte de ese trabajo preparatorio, pero tras perder las elecciones de septiembre de 2022 ha sido el Ejecutivo del conservador Ulf Kristersson el que la ha ejercido.

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