Vox lo ha conseguido. La formación de Abascal se ha vuelto indispensable para que la derecha pueda gobernar en cinco comunidades autónomas durante los próximos cuatro años y así se lo recordará al Partido Popular en las negociaciones para pactar gobierno que se prevén ríspidas. Este era el objetivo que se había impuesto la ultraderecha, que buscaba un buen resultado en estos comicios para reforzar su posición como socio ineludible de Alberto Núñez Feijóo en su afán de llegar a la Moncloa en las próximas elecciones generales, que se celebrarán a fin de año.
Los asientos que ha conseguido el partido de Abascal en los parlamentos regionales de la Comunidad Valenciana (13), Aragón (7), Baleares (8), Cantabria (4), Extremadura (5) y Murcia (9) serán fundamentales para que los populares puedan ponerse al frente de estos gobiernos autonómicos. Y Vox cobrará caro su apoyo, como ya lo ha advertido su presidente, quien ha subrayado que su partido no otorgará regalos a nadie y que tampoco aceptarán “chantajes ni trágalas”.
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Desde la sede nacional de Vox, en un discurso claramente dirigido a Feijóo y ya pensando en las generales, Abascal ha asegurado que su partido actuará “con responsabilidad y patriotismo”, pero también “con firmeza”. El líder de la ultraderecha española ha destacado que los resultados de este 28M posicionan a su partido como “absolutamente necesario” para construir la alternativ al socialismo de Pedro Sánchez.
El doble de votos que en 2019
Abascal ha celebrado que Vox haya sido la formación que más ha crecido en los comicios, en lo que ha doblado el porcentaje de apoyos en las municipales, del 3,56% de 2019 al actul 7,19%, y pasado de 530 concejales a más de 1.700 y de 47 diputados autonómicos a 119. “Estos resultados son muy buenos para que abandonen toda esperanza los agoreros de la defunción de Vox”, ha destacado, pero ha pedido no “echar las campanas al vuelo”, porque la decisión última está en manos del PP.
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De esta manera no solo se ha consoliddo como tercera fuerza en estas elecciones sino que también ha revalidado su peso en el mapa político español. Asimismo, el poder formar parte de otros gobiernos autonómicos, en una réplica de la coalición al frente de Castilla y León, le permitirá normalizar -aún más- su presencia en las instituciones.
Además, Abascal ha querido resaltar el ingreso de su partido en lugares para ellos simbólicos como las Juntas Generales de Álava o el Parlamento de Navarra, así como el “avance significativo” en los municipios de Cataluña, donde ha pasado de tres concejales a más de 130 y logrado representación en todas las capitales de provincia.
Para el líder de Vox lo más importante que deja la jornada electoral es que Vox se convierte en un partido “decisivo” para la alternativa en Murcia, Aragón, Baleares, Cantabria, Comunidad Valenciana y Extremadura y en un tercio de los ayuntamientos de las capitales de provincia.
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