27 segundos. Ese fue el tiempo que separó a Max Verstappen, campeón del GP de Mónaco y Fernando Alonso, segundo piloto en ver la bandera a cuadros. Una distancia que sin contexto puede parecer inmensa, pero la realidad es que ambos monoplazas estuvieron más cerca de lo que reflejan los números al término de la carrera. No se podrá tener una referencia real de la diferencia entre ambos pilotos debido al error en la estrategia de Fernando que acabó enterrando las pocas opciones de victoria que tenía.
La lectura de la carrera, uno de los puntos fuertes de Aston Martin y Alonso que en la mayoría de carreras es acertada, falló en un momento crucial: escogieron gomas medias cuando las pista reclamaba mixtas. Debido a ello tuvieron que realizar una parada extra para deshacer el error y ahí perdieron más de 20 segundos respecto a Max Verstappen y privaron de un duelo final entre ambos monoplazas.
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La idea inicial fue la acertada. Montaron neumático duro desde el inicio para intentar alargar la primera parada lo máximo posible y hacer algo diferente a Verstappen, cuyos compuestos iniciales fueron los medios. Las posibilidades de adelantar al neerlandés y conseguir la victoria pasaban por hacer algo distinto. “Antes de la carrera decidimos no hacer lo mismo que Red Bull para intentar ganar la carrera. Íbamos a todo o nada. Fuimos valientes haciendo lo contrario y montando duros. Queríamos esperar a ver como se desarrollaba todo”, explicó Mike Krack, jefe del equipo Aston Martin. Precisamente, en esa espera a qué se esclarecieran los hechos, el cielo no lo hizo, comenzó a llover y tomaron la decisión más conservadora.
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¿Medios o intermedios? Esa fue la cuestión
Alonso decidio realizar su parada en el momento ideal. Sus ruedas empezaban a dar señales de agotamiento y la lluvia comenzaba a ser un intangible demasiado poderoso. El primer sector se encharcó rápidamente, pero el resto del trazado aún se encontraba en condiciones relativamente secas. Bajo esta dicotomía, el asturiano entró a boxes en el instante perfecto, pero montó los neumáticos equivocados. Cambió los duros por el compuesto medio creyendo que la lluvia no iría a más y serían más rápidos. Lo que sucedió fue completamente al revés de lo esperado. Desde que Alonso puso una rueda fuera del pit lane, las precipitaciones se acentuaron y provocaron que sólo dos vueltas después, tuviera que volver a pasar por boxes para montar las gomas intermedias.
Lo que Aston Martin y Alonso solucionaron en dos paradas, Verstappen lo hizo en una, pero el asturiano defiende la decisión tomada: “En esa vuelta la pista estaba completamente seca aparte de las curvas siete y ocho. ¿Cómo voy a poner intermedios, si estaba seca la pista en un 99%? La previsión daba una cantidad pequeña de lluvia, así que teníamos mucho margen detrás para poner la rueda de seco y, si fuera necesario, la intermedia. Quizás nos pasamos de seguros. Pero ese minuto y medio que tardamos en llegar otra vez a la curva cinco lo cambió todo”, explica Alonso.
Mike Krack fue un poco más allá y explicó cómo se gestó la decisión. “Fue una decisión conjunta. El neumático duro ya tenía muchas vueltas, se estaba enfriando y había que parar. Cuando lo hicimos, vimos que había algo de lluvia, pero no la suficiente en nuestra opinión. Llovía mucho en la parte de atrás, pero en la recta no había llegado, así que escogimos el medio para no parar de nuevo por si se secaba rápido. Y en cuanto Fernando salió a pista empezó a caer con más fuerza y eso no estaba en el radar. Fue una parada más de lo planificado y esa ha sido nuestra única oportunidad de luchar por la victoria”, se lamentaba Krack.
A Fernando le faltó algo de ritmo
“No teníamos opciones porque Vertsappen tenía más ritmo. La rueda media se comportó sorprendentemente bien, Max pilotó 50 vueltas con un ritmo impresionante y por eso ganó la carrera. No por la estrategia, él era más rápido”, explica el bicampeón, que mira más arriba: “He sido cuatro veces tercero este año, y ahora segundo. Nos falta un paso más”. En la misma línea se movió Mike Krack. “Red Bull era más rápido, controlaron bien la carrera. Nosotros tenemos que estar contentos porque es el mejor resultado de nuestra corta historia”, explicaba.
Acabar segundo, no pelear la victoria por un fallo de estrategia y eso sepa a poco. Esa es la buena noticia que dejan Aston Martin y Fernando Alonso tras el GP de Mónaco. El monoplaza sigue evolucionando y en el box británico todos miran con esperanza el futuro. “Vamos a intentar mejorar el coche, llegarán mejoras para las próximas carreras, aunque en Barcelona será difícil ganar” vaticina Mike Krack.
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