Llegar a la Final Four de la Euroliga y no conseguir levantar el trofeo es una mala noticia para cualquier equipo de baloncesto pujante que se precie. Si el drama se da de forma consecutiva y hasta tres veces, la situación puede convertirse en una losa y llegar a motivar decisiones drásticas. Como las que se presume que lleguen este verano en un FC Barcelona que ha concluido segundo, tercero y cuarto en sus últimas intentonas de gloria europea cuando, por economía y proyecto, buscaba y necesitaba el título.
Los días previos al arranque de los playoffs en la ACB –en los que el Barça abre este lunes su serie frente a Valencia Basket–, que no serviría para ahogar las penas aunque se conquistase, han servido para que la prensa deportiva de la Ciudad Condal alimente un cierto ambiente de gabinete de crisis azulgrana. Por un lado, Mundo Deportivo expuso un supuesto bajón presupuestario de aúpa en verano, que sería de entre el 20 y el 25% (unos 8-11 millones de euros) y afectaría mayormente a los sueldos (sobre los 38 millones).
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Sólo cuatro componentes de la actual plantilla del Barça quedan libres a partir del 30 de junio: Kyle Kuric, Sertac Sanli y Mike Tobey entre los jugadores y Sarunas Jasikevicius en el banquillo. Los dos primeros parecen más fuera que dentro del club, el tercero ni siquiera disputó las semifinales de la Final Four y el entrenador lituano no tiene asegurada su continuidad. Eso sí, el salario al que más se apunta desde los deportivos catalanes es el del gran nombre propio del equipo: Nikola Mirotic.
Sport divulgó que el Barça le habría comunicado al ala-pívot montenegrino, su jugador de baloncesto mejor pagado, que debe rebajarse el sueldo un 50% para poder continuar en nómina. En el caso de que Mirotic no estuviera por la labor (le quedan dos años de contrato y quiere cumplirlos, pero como hasta ahora: cobra unos 11 millones brutos por curso), habría que indemnizarle o incluso despedirle.
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“A mí me gustaría acabar en Barcelona, pero hemos visto mucha gente, y no solo en baloncesto, que con contrato no ha podido acabar”, reconoció el jugador franquicia blaugrana después de fracasar en Kaunas. En la previa de la Final Four, ya pronunció un discurso parecido: “Yo tengo contrato, pero no está mucho en mis manos qué es lo que va a pasar. Soy muy consciente de las cosas que están pasando dentro del club”.
El Barça desmiente el recorte para Mirotic
Infobae España ha contactado con el Barça para conocer su versión de los hechos. “No es cierto. Nadie del club se ha puesto en contacto con el jugador ni con su entorno para decirle esto del 50%. Como dijo Juan Carlos Navarro (General Manager de la sección), la posición del club es que Niko tiene dos años de contrato y lo que queremos es ayudarle para que él nos ayude a conseguir este título de Liga que es tan importante para nosotros”, exponen fuentes del conjunto azulgrana en lo relativo a Mirotic.
Sí se concede que habrá “ajustes” presupuestarios en las secciones del Barcelona, algo que es “vox populi”. Lo cual no quiere decir que se vayan a acometer de forma tan contundente como se aseguró. “Se tiene que ver la cuantía. Lo que se está hablando es falso también. La sección de baloncesto es la única que ha generado ingresos esta temporada, vendiendo todas las entradas posibles en cada partido. Con lo cual se generan una serie de ingresos que antes no se generaban y eso se puede restar de la posibilidad de un ajuste”, aseguran desde el club.
La continuidad de Jasikevicius está por ver
Todo parecía indicar que el gran damnificado por no ganar la Euroliga iba a ser, como acostumbra a suceder, el técnico. Sin embargo, el Barça no descarta contar con Saras para seguir al mando. Eso sí, le ofrecerá menos dinero que hasta la fecha y una remodelación del proyecto, que pasaría a centrarse en el medio plazo: lo más seguro es que varios jugadores se marchen, al haber menos presupuesto, y que impere la proyección frente al rendimiento inmediato.
La rumorología habla de menos jugadores, menos gasto en fichajes y hasta rescisiones de contrato. Este último podría ser el caso con Cory Higgins, mermado por sus problemas físicos, y Nikola Kalinic, que ha negado un posible regreso al Estrella Roja de Belgrado. También cabe la posibilidad de que James Nnaji pruebe suerte en la NBA, a pesar de que tiene contrato con el Barça hasta 2027.
La intención a partir de la siguiente campaña es confiar más en los jugadores formados en el club, por lo que se recuperará a algunos cedidos en otros equipos y se dará oportunidades a otros procedentes del filial. Para ese nuevo enfoque menos de relumbrón, se considera que Jasikevicius también sería válido. Él y su familia, además, están felices en Barcelona. Tampoco el aficionado culé le ve como el mayor de los males del equipo. Sea como sea, ni el futuro de Saras ni el de sus jugadores ni el de la propia sección se decidirá hasta que lo haga la postemporada doméstica.
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