Pedro Sánchez mide este 28-M su fuerza territorial a siete meses de las generales

Los socialistas se enfrentan al difícil reto de mantener sus nueve gobiernos autonómicos y las 22 capitales de provincia con Barcelona en el horizonte

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El presidente del Gobierno Pedro Sánchez, durante su intervención en un acto electoral. (Europa Press/Gustavo Valiente)
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez, durante su intervención en un acto electoral. (Europa Press/Gustavo Valiente)

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mide este 28 de mayo su fuerza territorial con el ojo puesto en las elecciones generales, previstas para diciembre de este año. Aragón, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Baleares, La Rioja, Madrid, Murcia, Navarra, y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla concurren a las urnas. También, se celebrarán elecciones para elegir a los alcaldes y alcaldesas en toda España.

Nueve gobiernos autonómicos y 22 capitales de provincia están en manos de los socialistas, aunque en la mayoría de territorios lo hace con el apoyo de otras fuerzas a su izquierda, menos en Extremadura y Castilla-La Mancha. Si bien, a tenor de las encuestas, la distribución del mapa territorial tras esta cita con las urnas está en el aire.

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Más allá de quien gane los comicios, la gobernabilidad en muchas autonomías y ciudades dependerá de un puñado de votos, pero también en la fortaleza de los potenciales aliados de los dos principales partidos: la denominada izquierda transformadora, con Podemos a la cabeza, y la ultraderecha.

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Ante el cambio de ciclo que vislumbra Alberto Núñez Feijóo en su carrera hacia la Moncloa, los socialistas llegan a este domingo con el difícil reto de mantener su liderazgo territorial. Y, en este apartado, aguantar en la Comunidad Valenciana, retener la disputada alcaldía de Sevilla y conquistar Barcelona son sus puntos cardinales.

Cabe recordar que en las elecciones autonómicas celebradas en estos cuatro años, después de 2019, el PSOE no cumplió con sus aspiraciones en País Vasco y Galicia, y salió golpeado en los adelantos electorales de la Comunidad de Madrid en 2021 y de Castilla y León en 2022. La victoria agridulce en Cataluña en 2020, que no sirvió para desbancar al independentismo, abrió un camino, en contraste con la derrota en Andalucía de 2022, con sus peores resultados en este feudo histórico de los socialistas.

La Comunidad Valenciana, el termómetro de las generales

Reeditar el pacto del Botànic (PSOE, Compromís y Unidas Podemos) otros cuatro años más con Ximo Puig al frente es asunto prioritario para los socialistas ante unas sondeos que pronostican un empate técnico entre bloques. PSOE y PP miden su fuerza en esta plaza, lo que la convertirá en una suerte de termómetro para las generales, ya que los populares entienden que “el fin del sanchismo debe empezar” en esta región, su feudo hasta 2015.

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La presencia de Sánchez en esta comunidad, eligiendo Valencia para el acto central de la campaña (visitó esta ciudad en abril y acudió a Alicante a principios de mayo), contrasta con sus visitas a Madrid para arropar a los candidatos a la alcaldía, Reyes Maroto, y a la Comunidad, Juan Lobato. El secretario general del PSOE celebró este jueves en la capital su único acto (la semana pasada estuvo en Alcalá de Henares) en medio de un clima propenso para el PP tanto en Cibeles como en la Puerta del Sol. En esta región, la difícil tarea de los socialistas consiste en arrebatar a Más Madrid el primer puesto dentro del bloque progresista.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a Reyes Maroto y Juan Lobato. (Europa Press/Gustavo Valiente)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a Reyes Maroto y Juan Lobato. (Europa Press/Gustavo Valiente)

Más allá de mantener el feudo sevillano, donde Sánchez abrió la campaña, Ferraz sueña con devolver al PSC a la alcaldía de Barcelona con Jaume Collboni a la cabeza. Una victoria en la ciudad condal (aunque hay encuestas otorgan un triple empate junto a Barcelona en Comú y Junts), continuaría con la senda iniciada por Salvador Illa en 2020 con el fin de volver a la Generalitat de Cataluña.

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En el aire está volver a conseguir una nueva mayoría absoluta en Castilla-La Mancha y Extremadura. De no ser así, PP y Vox podrían desbancar a Emiliano García-Page ante la ausencia de otra fuerza a la izquierda de los socialistas en la tierra del Quijote. En el caso de Guillermo Fernández Vara, la supervivencia de Unidas por Extremadura sería clave para revalidar el gobierno de la Junta extremeña.

La sombra del empate técnico entre bloques, así como el riesgo de poder armar una mayoría necesaria por la debilidad a su izquierda ponen contra las cuerdas los cogobiernos de Canarias, Baleares, La Rioja, Asturias y Aragón, mientras que en Navarra seguiría necesitando una posible abstención de EH Bildu. El 28-M, el preludio de la carrera hacia la Moncloa, está en el aire.

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