En mayo de 2019, Rosa García Blanco ganó las elecciones en La Acebeda, un pequeño pueblo de la sierra norte de la comunidad de Madrid. Era la cabeza de lista de Ciudadanos y obtuvo la Alcaldía por solo seis votos. Han pasado cuatro años y Rosa ya no repite como candidata. Ciudadanos ni la quiere ni el partido se presenta en la localidad. Sus vecinos tampoco la apoyan para que vaya de independiente.
Rosa está investigada (la nueva figura jurídica de la imputación) por el juzgado de instrucción número 1 de Torrelaguna desde el año 2019. Está acusada por la Fiscalía de Madrid de un delito electoral. Se suele decir que la justicia es lenta, y en este caso mucho más. El juzgado lleva cuatro años intentando esclarecer si Rosa ‘robó' las elecciones. ¿Cómo? Muy sencillo. Quitó del censo a 15 vecinos que sabía que no la iban a votar y empadronó a 33 que sí lo iban a hacer, muchos de ellos en un camping que encima estaba abandonado.
Todo calculado. Cuando lo normal es que un pequeño pueblo como La Acebeda sufra despoblación por los efectos de la llamada España vaciada, el censo de la localidad creció un 26%. Si en 2015 solo podían votar 61 vecinos, en 2019 fueron llamados a las urnas un total de 78. Resultado: victoria para Rosa, que revalidaba la Alcaldía porque en 2015 se había presentado con el PP.
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Pero siete vecinos que en 2019 no pudieron votar, parte del grupo de desempadronados por Rosa, se querellaron contra ella por prevaricación y un delito contra los derechos individuales. Una querella a la que después se sumó la Fiscalía por delito electoral. El Ayuntamiento que Rosa controlaba desde 2015 alegó inclusión indebida. Es decir, que los quitó del censo porque en teoría ya no vivían en el pueblo. “Era mentira, obviamente”, señala Adolfo Hernán, uno de los querellantes y actualmente candidato de Vox al Consistorio.
El problema, señala Hernán, es que la justicia lleva cuatro años con el caso y Rosa ha conseguido completar todo el mandato sin problemas. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid señalan que el partido judicial al que pertenece La Acebeda es el más pequeño y solo tiene asignados dos juzgados, que están desbordados. “Pero la instrucción ya ha acabado. Ahora tiene que decir si archiva el caso provisionalmente o dicta apertura de juicio oral, que es lo que pide la Fiscalía”, explican las mismas fuentes. No hay plazos para que tome una decisión u otra.
“Es lamentable todo lo que hemos tenido que esperar mientras la justicia se pronuncia”, se lamenta Hernán. “Ella decidió dar de baja a todas aquellas personas con las que, por haber tenido alguna diferencia, intuía que no la iban a votar. Todos vivíamos en La Acebeda. Yo fui alcalde hace años y soy primo de su padre. De hecho, en 2019 no pudimos votar en ningún otro municipio porque vivíamos y estábamos empadronados en La Acebeda. Nos quitó del censo y no nos lo comunicó, no pudimos presentar alegaciones. Lo que hizo fue prevaricar”.
El camping fue la clave de la victoria electoral de Rosa. La instalación es municipal y en 2002 su gestión salió a concurso. Con capacidad para unas 170 personas, estuvo funcionando hasta el año 2017, cuando cerró. Un informe de la Policía Nacional incluido en el sumario del caso asegura que la alcaldesa y el secretario municipal (también investigado) “llevaron a cabo actuaciones irregulares para modificar el padrón durante 2018 y conseguir con ello un censo electoral a la carta para ganar las elecciones”.
¿Qué actuaciones irregulares? Según la Policía, la alcaldesa convenció a antiguos usuarios del camping (que en su día tuvieron caravanas o cabañas), a diez familiares, y a cinco trabajadores del Consistorio que no residían en La Acebeda, a que se empadronaran en el pueblo “para apoyar con su voto la reelección de Rosa García”. En total fueron empadronadas en 2018 un total de 33 personas. “De todos ellos, 18 ejercieron el derecho a voto por correo, evitando con ello tener que personarse en el municipio y que fuera cuestionada la legitimidad de su voto por el resto de vecinos”, señala el informe policial.
Los agentes tomaron declaración a muchos de los nuevos vecinos, comprobando que “ninguno de ellos” residía de forma permanente en el camping. Mientras tanto, Rosa apura ya su mandato sin sentarse en el banquillo de los acusados. Algunos vecinos dicen que ya ni reside en La Acebeda, “que se ha ido a vivir a Algete”. Los vecinos quieren pasar página y terminar esta etapa. De hecho, cuatro partidos se presentan en estas elecciones: PP, Vox, PSOE y Concejo Abierto por La Acebeda. Rosa García no se presenta. Infobae España ha intentado, sin éxito, conocer su versión de los hechos.
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