La clasificación del GP de Mónaco ha dejado claro por qué a Fernando Alonso se le ha apodado magic a lo largo de su carrera. El piloto español, hambriento de triunfos, sacó todo su talento a relucir sobre el sinuoso trazado de Montecarlo y a punto estuvo de conseguir lo que únicamente ha logrado Charles Leclerc esta temporada: arrebatarle una pole a Red Bull. La oportunidad para hacerlo parecía inmejorable. Las curvas lentas del trazado, demandantes de gran carga aerodinámica, unidas a la baja importancia de velocidad punta, humanizó a los Red Bull y permitió a Fernando acercarse como nunca al ritmo de Verstappen.
“Estoy empujando como un animal” comunicó Fernando a su ingeniero. “Ya lo veo”, le respondió éste, antes de informarle de la poca diferencia existente entre su tiempo y el de Verstappen. “80 milésimas, Fernando. Han sido 80 milésimas”, repetía su ingeniero, lamentándose de la oportunidad perdida. Sentimientos totalmente opuestos a los que tenía Alonso en ese mismo instante. “No había más en el coche, no se podía hacer nada más. No estemos decepcionados, esto es magia”, decía el asturiano, extasiado tras haber dado todo para llevarse su pole position número 23, pero con fuerzas para lanzar un último mensaje antes de bajarse del monoplaza. “Recordad, hace dos meses ni hubiéramos pensado esto. Sois muy grandes chicos”, expresó el asturiano.
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Un tercer sector fatídico
La vuelta con la que Fernando se colocó primero en Q3 fue “por encima del límite”, pero tuvo un mínimo error: el tercer sector. A lo largo de todo el fin de semana ha sido y sigue siendo el punto negro a mejorar por Aston Martin. “Tenemos que analizar ese tercer sector. La pole era genial, y más en Mónaco, pero Max ha sido algo más rápido. Hemos estado muy cerca, en todo caso creo que la primera fila es algo muy grande y este último sector ha sido decisivo, ha sido nuestro punto débil todo el fin de semana, pero a ver qué podemos hacer mañana con la estrategia y qué pasa con la meteorología, pero intentaremos ganar”, avisa Fernando.
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Tan sólo 110 metros separan la salida de la primera curva en Santa Devota, una distancia que no parece suficiente para que Alonso le tire el coche a Verstappen, más aún si se tiene en cuenta el hecho de que el asturiano sale por la parte sucia. “Hay muy poco recorrido, pero hemos salido bien toda la temporada, mientras que Max es algo más inconsistente. Espero una carrera tranquila, sé que puede haber riesgo de lluvia. Si Max no tiene problemas, que puede tenerlos, una rotura, una estrategia, un pit-stop… lo importante será ver la bandera a cuadros. No tenemos en la cabeza atacarlo en salida. Buscaremos mantener la posición y ser muy fiable, parece fácil, pero no lo es y hay que sumar los puntos”, explica Alonso.
La salida será sin duda uno de los momentos más cruciales para Verstappen a la hora de cubrir la posición. Sin embargo, a lo largo de la carrera entrarán en juego factores intangibles, como la estrategia. De hecho, en los últimos siete años, el que salía segundo ha ganado más veces. “Conozco ese dato, pero creo que no habrá muchas oportunidades. Tendremos que estar concentrados para acertar con las paradas y estrategia, pero si tenemos alguna oportunidad de ganar, debemos estar ahí para aprovecharla”, sentenció el piloto asturiano.
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