Feijóo pone el broche final a la campaña del 28-M en sus enclaves más decisivos: Comunidad Valenciana y Madrid

Se acabaron los días para medir fuerzas con Pedro Sánchez de cara a las generales. Alberto Núñez Feijóo cierra la campaña dejando claros sus objetivos: desbancar a Ximo Puig y conseguir mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid

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El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (d), visita Valencia por segunda vez en diez días (EFE/ Kai Forsterling)
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (d), visita Valencia por segunda vez en diez días (EFE/ Kai Forsterling)

El PP deja claros sus objetivos en el último día de campaña. Recala este viernes por cuarta vez en la Comunidad Valenciana, su plaza más visitada, para cerrar el recorrido electoral al 28-M y, tras pasar por Albacete, vuelve a Madrid para la fiesta de cierre junto a los candidatos para revalidar la Comunidad de Madrid y la Alcaldía de la capital, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, respectivamente.

El líder de los populares ha elegido la Comunitat para los actos más importantes de la carrera electoral: el de inicio, el central y el de cierre, lo que no es baladí por varias razones. Se trata de la plaza más codiciada este 28-M, la joya de la corona para los partidos a nivel nacional; además, sus encuestas no descartan la posibilidad de formar gobierno allí y desbancar Ximo Puig, instalado en el Palau desde 2015, lo que supondría una bocanada y un filón para los populares de cara a las generales.

Serán un puñado de votos los que decidan sobre si Puig continuará al frente de la Generalitat o el PP podrá formar un nuevo gobierno que, en cualquier caso, tendría que ser con Vox. Realmente, será Podemos la pieza decisiva para saber quién completa el puzzle electoral. Si entra Podemos, se podría revalidar el Pacto del Botànic (PSOE, Compromís, Podem); si no lo consigue, el PP podría tener opciones para formar un nuevo Ejecutivo con Vox.

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Aunque el segundo escenario es muy positivo para el PP, un pacto con Vox también puede incomodar al partido. Su candidato a la Generalitat es Carlos Flores Juberías, con un pasado marcado por la violencia machista que ejerció contra su exmujer, por lo que fue condenado a un año de prisión; a tres años sin poder acercarse a ella y a otro de inhabilitación para ser elegido por sufragio pasivo.

De ahí que el PP se centre en pedir el voto para no tener que depender de otras fuerzas como Vox y lance su propuesta de que gobierne la lista más votada. Se trata de una oferta dirigida PSOE que podría beneficiar a Feijóo en la Comunitat, en Aragón, o incluso en Baleares y Cantabria. Sin embargo, saldrían perdiendo en Castilla-La Mancha, una plaza que tendrían que sacrificar si el PSOE acepta su oferta.

Precisamente Albacete será la segunda parada en la jornada de cierre de campaña de Feijóo. Allí tiene previsto un gran acto junto al candidato a la Presidencia, Pacto Núñez, y el candidato a la Alcaldía, Manuel Serrano.

José Luis Martínez-Almeida, Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso (Eduardo Parra / Europa Press)
José Luis Martínez-Almeida, Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso (Eduardo Parra / Europa Press)

La Comunidad de Madrid, el trofeo del PP

La línea de meta de la carrera electoral de Feijóo está en Madrid, donde este viernes prevé abarrotar Ifema junto con Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida. Será una “fiesta-mitin” de cierre de campaña con DJ incluido, en un enclave decisivo para sacar pecho en las generales.

Díaz Ayuso cuenta con una holgada mayoría en las encuestas, por lo que el objetivo es conseguir la absoluta, los 68 escaños. De esta forma, no necesitaría pactar con la líder de Vox, Rocío Monasterio, con quien mantiene unas tensas relaciones desde finales de 2022 y que, en esta ocasión, exigiría entrar en el gobierno, no como en 2021, que facilitó su investidura. La clave también podría estar en la entrada de Podemos, cuya candidata Alejandra Jacinto se sitúa en la cuerda floja del 5% para obtener representación en la Cámara de Vallecas.

Lograr una mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid es un gran valor añadido para el PP, tanto para consolidar su liderazgo sin coaliciones en el Gobierno madrileño, como para exhibirlo en las elecciones generales.

En cuanto al Ayuntamiento que gobierna José Luis Martínez-Almeida, la situación difiere bastante, pero el PP tampoco se puede permitir perder el gobierno de la capital. Almeida ganaría las elecciones, pero para gobernar tendría que pactar con Vox, que se nutriría de los escaños que pierde Ciudadanos. Haciendo equilibrismo para mantenerse en Cibeles están los de Begoña Villacís junto con Podemos de Roberto Sotomayor y la supervivencia de uno u otro podría ser clave en el juego de tronos del Ayuntamiento. Si entra Podemos y no Ciudadanos, la balanza se inclina más hacia la gobernabilidad de la izquierda, pero si es al revés, la inclinación cambia a favor del PP de José Luis Martínez-Almeida. El alcalde tiene mucho que perder en estas elecciones si no consigue los resultados esperados.

Aunque se espera gran afluencia en los tres actos, todo está por ver en esta última jornada de campaña antes de las elecciones del 28-M, también conocidas como primera vuelta de las generales.

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