Madrid, 25 may. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha condenado el asesinato de Marco Aurelio Ramírez Hernández en México y ha exigido una investigación sobre este nuevo crimen ocurrido el martes 23 de mayo cuando circulaba en su automóvil por las calles de Tehuacán.
La FAPE se une a la condena de la Federación Internacional de Periodistas (FIP) ante este nuevo asesinato, cuyas primeras informaciones apuntan a que el periodista fue perseguido por sujetos armados que abrieron fuego contra él mientras conducía.
Ramírez Hernández, de 69 años, había dejado hacía tiempo el periodismo para asumir un cargo en la gobernación local, pero según medios locales, recientemente había abandonado esa tarea para dedicarse a la abogacía y a realizar colaboraciones con medios de radio y escritos.
Durante su carrera como trabajador de los medios de comunicación durante más de treinta años había colaborado con los periódicos "Central" y "Central Puebla".
El asesinato de Ramírez Hernández tiene lugar días después de otro que causó la muerte del periodista Gerardo Torres Rentería en Acapulco, una situación que pone nuevamente la lupa sobre México y la violencia estructural que azota a los trabajadores de prensa del país.
En 2022, según la FAPE, México fue el país sin conflictos bélicos más peligroso para el ejercicio del periodismo, con más de una decena de casos. Pero no solo el elevado número de periodistas asesinados es motivo de alarma, sino que también lo es la alta tasa de impunidad: un 95% de los crímenes no encuentra justicia.
Por eso, la federación pide que se tomen las medidas necesarias para que no haya impunidad ni se sigan profundizando las condiciones que facilitan la reiteración de estos casos en México. EFE
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