Los pequeños detalles son los que cuentan. Y en la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional lo saben muy bien. Por eso, cuando iniciaron a finales de enero la investigación para intentar encontrar a los responsables que habían colgado un muñeco con la camiseta de Vinicius en un puente de Madrid, sabían que en esos pequeños detalles estaría la clave. La operación culminó este martes, cuatro meses después, con la detención de cuatro jóvenes de entre 19 y 24 años vinculados al Frente Atlético, uno de los grupos ultras más importantes del fútbol español y europeo.
Infobae España ha podido hablar con veteranos del Frente Atlético y aseguran que “son niñatos” que actuaron por su cuenta sin seguir ninguna directriz oficial de la dirección del grupo ultra. Todo comenzó el pasado 26 de enero, cuando apareció colgado un muñeco (que en realidad es una muñeca) con la camiseta del delantero del Real Madrid y una pancarta en la que se podía leer “Madrid odia al Real”. Ese día había derbi en la capital (los blancos ganaron 3-1 a los rojiblancos).
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El primer detalle era identificar la muñeca y dónde se podría haber comprado. El modelo se llama Sandra y es de color marrón oscuro que se vende por 25 euros. Los agentes de la brigada madrileña llegaron a rastrear más de 60 tiendas físicas y webs especializadas donde se venden muñecas parecidas. Pero este camino no derivó en pistas fiables. Obviamente, las muñecas que se habían comprado en fechas anteriores al 26 de enero se habían pagado en efectivo.
Los agentes se llevaron la pancarta y la muñeca. Esperan encontrar huellas dactilares, pero las que recuperó la Policía Científica no servían. Los investigadores también rastrearon algunas tiendas especializadas en serigrafía para intentar localizar dónde se pudo encargar la pancarta, que medía varios metros de largo. Pero la pista definitiva, el detalle final, llegó con el ADN. Alguien tuvo que inflar la muñeca y dejó su rastro genético en el soplador.
El círculo se completó con trabajo de campo en redes sociales. Uno de los detenidos, que tenía antecedentes por delitos de lesiones, había colgado una foto posando ante un muro de ladrillos marrones y unas ventanas concretas con otros dos jóvenes y la muñeca. Aunque la imagen había sido borrada, fue recuperada por la Policía, que identificó el lugar al lado de un conocido bar del barrio de Las Rosas, donde está el estadio rojiblanco del Metropolitano y frecuentado por miembros del Frente.
El protagonista principal de la foto, de nombre Ángel, fue el primer sospechoso. Para la Policía, es un miembro del Frente Atlético. El siguiente paso fue analizar su teléfono móvil. Se pudo comprobar por los repetidores de telefonía que cuando fue publicada la imagen (y luego borrada) este individuo estaba en el barrio de Las Rosas. Y que en la madrugada 26 de enero, cuando se colgó la muñeca, estaba en la zona del puente donde apareció. Luego llegó un trabajo de investigación más complejo para localizar al resto de cómplices. Aunque finalmente hubo cuatro detenidos, se sospecha que pudieron participar más personas. La operación ha sido coordinada por el Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid y la Sección de ‘Ciberodio’ de la Fiscalía Provincial. A los cuatro se les acusa de un delito de odio.
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