La Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE) instaron este miércoles a vigilar “de cerca” la capitalización de los bancos españoles por el posible impacto del aumento de la inflación y los tipos de interés, así como del impuesto a las entidades financieras.
El informe de seguimiento tras el rescate a la banca española, publicado este miércoles por las instituciones, destaca que el sector cuenta con una buena posición de liquidez y mejoró tanto su rentabilidad como la calidad de sus activos en 2022, pero recuerda que su capitalización está por debajo de la de otros países europeos.
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El ratio de capital de máxima calidad (CET1) bajó al 13,05 % al cierre de septiembre de 2022, frente al 13,51 % con el que finalizó en 2021, debido al aumento de los activos ponderados por riesgo en los balances de las entidades, situándose solo por debajo del de la banca griega.
“Dado que la inflación, más alta, y el aumento de los tipos de interés podrían ser una carga para la capacidad de algunos prestatarios de devolver su deuda, la capitalización de los bancos españoles justifica una vigilancia estrecha”, señalan las instituciones en el informe elaborado tras una visita a España en marzo.
“Además, puesto que la tasa a la banca también afectará a los beneficios de los bancos sujetos a la misma, el potencial para la generación orgánica de capital en el futuro también es más limitada”, añaden.
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El impacto de la tasa, que será del 4,8 % sobre los ingresos por intereses y comisiones, y empezará a cobrarse este año a aquellos bancos en España que tuviesen más de 800 millones en ingresos por este concepto en 2019, dependerá de la proporción del negocio que lleven a cabo en España y de la eficiencia de costes de cada entidad, apuntan las instituciones.
Una banca “resiliente”
Pese a ello, la Comisión y el BCE destacan que la banca española “sigue siendo resiliente”, pese al menor crecimiento y el aumento de tipos e inflación, y que en 2022 logró reducir su nivel de préstamos fallidos hasta el 3,5 %, el más bajo desde 2009 e inferior al 4,3 % del cierre de 2021.
La rentabilidad “aumentó marcadamente” en el ejercicio pasado gracias a los ingresos por intereses y comisiones, unido al menor nivel de provisiones; y, en el caso de las entidades con presencia internacional, al aumento de los tipos de interés y los buenos resultados, en particular en Latinoamérica y Reino Unido.
Capacidad para afrontar la deuda
En general, la CE y el BCE concluyen que España tiene capacidad de seguir pagando su deuda y devolver los 20.100 millones de euros del rescate a la banca que aún debe al fondo de rescate de la eurozona (MEDE), un 49% de la suma que recibió hace una década para sanear su sector financiero.
Señalan que la base inversora y el vencimiento medio de la deuda española siguen siendo favorables pese al cambio en la política monetaria y que a principios de este año las condiciones de financiación del Gobierno seguían siendo “favorables”, pese a que el coste está aumentando, con una subida del interés de los bonos a diez años desde el 0,75 % en enero de 2022 hasta el 3,4 % en marzo de este año.
No obstante, CE y BCE llaman a “vigilar las condiciones de financiación” debido al “alto nivel de deuda pública”.
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