El fenómeno ‘33′ de Fernando Alonso: cómo surgió, qué famosos lo apoyan y en qué circuitos es más factible la victoria

Las redes sociales llevan meses inundadas de un número, el 33. Una cifra que por sí sola no transmite gran cosa, pero que está íntimamente ligada a Fernando Alonso. Señala el número de victorias en la Fórmula 1 que alcanzará el piloto español cuando consiga volver a subirse a lo más alto del podio. Algo que no ocurre desde hace diez años, pero que actualmente estás cerca que nunca. Las sensaciones, traducidas en grandes resultados que ha cosechado Alonso en el inicio de temporada, cuatro podios y un cuarto puesto, han desatado la psicosis en una afición loca por volver a escuchar el himno de España tras un Gran Premio.

Acordes que Alonso también está deseando hacer sonar. “En Mónaco tal vez tengamos una posibilidad. A principios de año lograr un podio era increíble, pero después de cuatro, queremos más”, afirmó tras el Gran Premio de Miami, último que se ha disputado debido a la suspensión de Imola por las inundaciones. La ambición de Fernando contagia al resto de la escudería. Ingenieros, mecánicos e incluso el jefe del equipo, Mike Krack, se ilusionan con una victoria. “Queremos más, al menos un segundo puesto. En Montecarlo o Barcelona puede que tengamos una posibilidad”, asegura.

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Para comprender la obsesión colectiva alrededor del número 33, hay que retroceder en el tiempo hasta el fichaje de Alonso por Aston Martin. Al principio se tildó de locura ver como el español quería tener un coche competitivo y abandonaba Alpine, cuarta escudería en aquel momento, por Aston Martin, séptima del Mundial. Sin embargo, los rumores en el paddock sobre el potencial a desarrollar por la escudería británica comenzaron a producirse. “Cuidado con Aston Martin” y “Alonso va a ser un duro rival”, fueron las frases más repetidas durante los test de pretemporada que confirmaron el rendimiento del AMR 23.

Mike Krack, jefe del equipo, quiso rebajar las expectativas, pero fue tarde para una afición española que ya se ilusionaba con ver a su Nano en la cima del podio. Las teorías, por rocambolescas que parecieran, anegaron las redes sociales. Que si el precio de un producto es 33, si al caminar por calle un portal es el número 33 de la avenida, si un audio dura 33 segundos, si la suma del día y el mes da 33, como ocurre este fin de semana en Mónaco... siempre 33. Y por si entre los aficionados hubiera poca retroalimentación, Fernando Alonso contribuía a ella.

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Publicaba en redes sociales videos en los que se veía que llevaba 33 minutos sobre la cinta, salía a caminar y daba 33 pasos, Aston Martin subía videos con 33 cambios de plano... todo giraba en torno ese número. Pero no sólo para los fanáticos de Fernando, la histeria por la 33 traspasó todo límite inesperado y llegó hasta celebridades y grandes empresas. Burguer King publicó el ticket del pedido número 33, el Atlético de Madrid sumaba los dorsales de Morata y Llorente para que el resultado fuera 33. DjMaRiiO juntaba las estadísticas del Ultimate Mostoles de la Kings League y adivienen... sumaban 33. En redes sociales nadie escapaba del famoso número de victorias a alcanzar para un Fernando que lo considera “cuestión de tiempo”.

Alpine también tiene su cuota de protagonismo en esta historia. Durante las dos temporadas que Alonso corrió para la escudería francesa, la Alonsomanía también se desató. El Plan fue el eslogan con el que los aficionados se hacían ilusiones para ver a Fernando ya no ganando una carrera... sino el campeonato del mundo. Un logro totalmente inalcanzable para la escudería pero que sentó las bases del boom de la Fórmula 1 en España con Alonso.

El Gran Circo volverá a escuchar rugir sus motores tras el inesperado parón por la suspensión de Imola debido a las lluvias torrenciales. Con lo cual, el emblemático trazado de Mónaco será el siguiente por el que correrá el AMR 23 de Alonso. Un circuito en el que tanto el piloto asturiano como su escudería tienen depositadas muchas confianzas para obtener un gran resultado. El trazado revirado plagado de curvas lentas, punto fuerte del Aston Martin, y carente de rectas largas, su mayor debilidad, lo convierten en una posibilidad más que real para conseguir el triunfo.

De no conseguirse, no debe cundir el pánico, hay más escenarios factibles para lograrlo. De hecho, todos los que sus trazados tengan carecterísticas particulares, son propensos para volver a escuchar el himno español. Bajo esa condición, además del mencionado Mónaco, entran en escena Hungaroring, en Hungría y Marina Bay, en Singapur. Ambos son circuitos lentos, en los que la velocidad punta y el DRS no tienen demasiada incidencia y poseen curvas reviradas. El primero de los tres grandes premios ya está aquí. Alonso intentará pelear por su victoria 33, una que los aficionadoes sentirán como suyas.

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