La DGT puso el año pasado (últimos datos) una media de 15.184 multas de tráfico diarias, todo un récord desde que hay registros. Las sanciones que convirtieron en 507 millones de euros de ingresos para las arcas públicas. Pero los conductores españoles no solo ‘sufren’ el buen hacer de los agentes de la DGT. Fuera de nuestras fronteras, más de 424.000 conductores españoles fueron sancionados en 2022 por incumplir las normas de tráfico de otros países.
Según los datos facilitados por la DGT a Infobae España, los departamentos de tráfico de otros Estados de la Unión Europa enviaron a nuestro país 424.608 consultas en 2022 para que la DGT les informara de quien era el titular de un vehículo que había cometido una infracción y poder así tramitar la correspondiente sanción. Los países que más consultas solicitaron fueron Francia, Italia y Alemania, por este orden.
Desde 2011, gracias a una medida impulsada por Francia, la Unión Europea fijó la Directiva 2011/82/UE para la cooperación entre departamentos de tráfico. Desde la DGT aclaran que 424.068 es el “número de consultas que nos hacen, pero luego cada país decide si se inicia el expediente sancionador, que suele ser que sí. Por tanto, cada consulta suele equivaler a una multa”.
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Desde 2011 todos los países de la UE comparten datos como el registro de vehículos (número de bastidor, tipo de vehículo, marca y modelo, país donde ha sido matriculado), las licencias de conducir o los datos personales del titular para poder perseguir a los infractores de tráfico. No obstante, solo se tramitan las sanciones que interponen los cuerpos de tráfico de estos países (como la DGT en España), pero no las denuncian interpuestas por policías locales.
¿Desde qué países pueden enviarnos una multa? De cualquiera de la UE: Alemania, Bélgica, Croacia, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Suecia, Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Malta, Polonia, República Checa, Austria, Chipre, Eslovenia, Finlandia, Hungría, Italia, Lituania, Portugal y Rumanía. También desde Suiza (pese a no ser de la UE). El carné de conducir español es válido en Europa.
En las multas que reciben los conductores españoles se aplican las cuantías previstas para las sanciones del país donde se haya cometido la infracción. El intercambio de datos que contempla la directiva europea afecta a ocho infracciones de tráfico: Exceso de velocidad, conducir sin cinturón, saltarse un semáforo, conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas, no utilizar el casco en caso de ir con moto, conducir por un carril prohibido y usar el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo de comunicación mientras se conduce.
En España, en 2022, la DGT ha incoado más de 250.000 expedientes sancionadores a conductores no residentes que circulaban por nuestras carreteras y que habían infringido alguno de los ocho preceptos que se recogen en la directiva transfronteriza.
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