¿Están seguros los depósitos en España?: la cara y la cruz frente a una quiebra bancaria

Los ahorradores que tengan invertidos hasta 100.000 euros en depósitos salvarán su capital si su banco quiebra, al contrario que los accionistas, que perderán toda su inversión

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Muchos ahorradores españoles se preguntan si su dinero a plazo fijo está seguro o no. (PIXABAY)
Muchos ahorradores españoles se preguntan si su dinero a plazo fijo está seguro o no. (PIXABAY)

La quiebra de Silicon Valley Bank en marzo y una semana después la crisis de Credit Suisse han puesto en tela de juicio la protección del capital colocado en depósitos y muchos ahorradores españoles se preguntan si su dinero a plazo fijo está seguro o no.

Los expertos son tajantes y afirman que sí lo está: “Los depósitos están cubiertos y tienen toda la seguridad que proporciona el respaldo del Banco Central Europeo”, asegura Fernando Zunzunegui, socio fundador de Zunzunegui Abogados y coordinador de regulación de la Asociación Española de Asesores y Planificadores Financieros (EFPA).

Eso sí, solo hasta 100.000 euros por cliente y entidad, que es la cuantía que cubre el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito español (FGD). Lo que exceda de ese montante, los ahorradores lo perderían en caso de quiebra o liquidación de la entidad. De ahí que los asesores financieros recomienden a sus clientes invertir como máximo 100.000 euros en depósitos por banco para evitar riesgos.

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Recursos para cubrir el 0,75% de los depósitos

Lo que el FGD no podría cubrir con sus recursos sería una fuga masiva de depósitos generada por una crisis de confianza de los ahorradores, ya que, según el último documento de cuentas anuales del FGD correspondiente al cierre de 2022, sus fondos disponibles ascendían a 6.609 millones de euros, lo que supone solo el 0,75% de los depósitos garantizados esa fecha.

No obstante, “que el fondo no esté dotado para hacer frente a todas las contingencias no afecta a la seguridad de los depósitos, ya que en caso de necesidad recibirá la financiación necesaria por parte del supervisor europeo para afrontar la cobertura garantizada”, señala Zunzunegui.

FOTO DE ARCHIVO. Billetes de dólares estadounidenses y euros se ven en esta ilustración tomada el 17 de julio de 2022. REUTERS/Dado Ruvic/Ilustración
FOTO DE ARCHIVO. Billetes de dólares estadounidenses y euros se ven en esta ilustración tomada el 17 de julio de 2022. REUTERS/Dado Ruvic/Ilustración

Una necesidad que no existe por el momento, ya que la reestructuración de los bancos españoles en los últimos años ha convertido al sector “en uno de los más solventes y fuertes”, reconoció la pasada semana Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos. Los cuatro grandes bancos españoles, Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell, disponen de un colchón de liquidez que supera los 600.000 millones de euros.

Al contrario que los depositantes, los accionistas y los tenderos de deuda son los grandes damnificados en caso de quiebra bancaria, debido a que tras la reforma del sistema de resolución de bancos en la UE, los primeros en perder su dinero al rescatarse un banco son los accionistas, después los tenedores de bonos convertibles y en tercer lugar los tenedores de otro tipo de bonos.

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Un fondo de protección común

Para evitar futuros problemas y ofrecer una protección común a los depositantes de la UE, la Comisión Europea baraja la creación de un fondo de garantía de depósitos europeos (EDIS).

“Se trata de un objetivo irrenunciable porque solo un EDIS mutualizado, donde se compartan riesgos, será un auténtico fondo de garantía común”, indica Ana Rubio, experta de Regulación de BBVA. En su opinión, la puesta en común de los riesgos hace al sistema “más resistente y menos arriesgado”, además, es “más eficiente” al gestionar todos los fondos de garantía conjuntamente“.

Junto a los depositantes, el sector bancario sería otro de los beneficiados con el fondo común, ya que, a juicio de Ana Rubio, favorecería las fusiones transfronterizas entre bancos, “poniendo a los grandes jugadores en una mejor posición para competir con los grandes bancos internacionales”.

Otras de los beneficios de implantar el fondo, en opinión de Fernando Zunzunegui, es que “daría seguridad a los depositantes y estabilidad al mercado”.

Por su parte, Félix López Esteban, socio de ATL Capital y profesor del Centro de Estudios Financieros (CEF), cree que supondría un mayor respaldo para el sistema financiero europeo, “algo por lo que se lleva luchando en los últimos años”. Sobre todo, “generaría más confianza, que es la base y el pilar de cualquier sistema bancario”.

También Gerard Albà, profesor de la Universidad Carlemany, cree que el EDIS sería un avance muy positivo en la creación de la Unión Bancaria Europea. Señala que inicialmente coexistiría con los fondos nacionales existentes y permitiría a los países de la unión protegerse y facilitarse liquidez en caso de crisis.

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Un proyecto a medio plazo

A pesar de todas sus virtudes, a corto plazo no se contempla aprobar el EDIS debido a la oposición de determinados países entre los que se encuentra Alemania. Como alternativa se propone mutualizar los FDG nacionales, una “mejora técnica que puede ser muy útil en la práctica”, señala Zunzunegui, ya que daría acceso a los fondos de otros Estados miembros, “reforzando y facilitando la cobertura”.

No obstante, “el fondo común se acabará aprobando”, vaticina López Esteban, debido a que “históricamente Europa se ha construido a base de crisis, por ello es probable que después de la siguiente crisis financiera se sienten las bases para la creación del EDIS”.

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