El Comité de Competición cierra cinco partidos la grada de Mestalla que insultó a Vinicius y deja sin sanción al brasileño

El Comité de Competición de la RFEF ha sancionado al Valencia con el cierre parcial del estadio de Mestalla por los insultos racistas a Vinicius Júnior. La zona en cuestión es la Grada Kempes, a la que se dirigió y señaló el jugador del Real Madrid como foco de gritos y gestos en el minuto 71 de partido. La resolución publicada por el organismo, que está formado por tres miembros –uno propuesto por LaLiga, otro por la Federación y un tercero a cargo del Consejo Superior de Deportes–, detalla que “ha quedado constatado, en definitiva, el intolerable carácter racista de parte de los cánticos que fueron coreados, dentro y fuera del campo, por una parte de los aficionados”. Además, ha impuesto una multa de 45.000 euros al conjunto valencianista “por la comisión de las infracciones muy graves tipificadas en los artículos 69.1.c), 69.2.d) y 76.1 del Código Disciplinario de la RFEF”. Es la sanción más contundente que se ha aplicado hasta la fecha en el fútbol español por incidentes relacionados con el racismo.

El escrito, de nueve páginas, recoge el momento en el que Vinicius “señaló a uno/varios espectadores de la Grada Mario Kempes indicando: ‘me ha llamado mono” y haciendo gestos con las manos emulando a un mono”. Además, detalla que en ese momento se corean distintos cánticos desde la misma zona del estadio, entre ellos “puto negro que eres un idiota”, “mono que eres un puto mono” o “puto negro hijo de puta”. La resolución continúa haciendo referencia a que posteriormente se produjo “otro cántico emulando el sonido de mono: ‘Uh, uh, uh” y a que tras la expulsión del jugador brasileño se inició “un cántico generalizado por toda la grada de ‘Mono, mono’ que transiciona a ‘Tonto, tonto”.

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Competición también constata lo que sucedió antes del partido, a la llegada del Real Madrid al estadio del Valencia: “con carácter previo al inicio del partido, con ocasión de la entrada de los jugadores en Mestalla, tras bajar del autobús del Real Madrid C.F., cientos de seguidores que se apostaban en los alrededores coreaban el cántico: ‘Eres un mono... Vinicius eres un mono… eres un mono, Vinicius eres un mono”.

Instantes después de que el Comité de Competición hiciese pública la resolución, el Valencia emitió comunicado en el que muestra “su total desacuerdo e indignación por la injusta y desproporcionada sanción”, que considera “un agravio más en las últimas decisiones disciplinarias que se han tomado en contra del Club”. Además, denuncia que el escrito elaborado por Competición “manifiesta pruebas que contradicen a lo que dice la Policía Nacional y LaLiga” y que “el Club no ha podido ver”. El conjunto valencianista asegura que “recurrirá hasta la última instancia el cierre de la Grada de Animación”.

Por otro lado, el Valencia deja claro que “ha condenado, condena y condenará de la forma más enérgica cualquier acto de racismo o violencia”. “Estos comportamientos no tienen cabida en el fútbol ni en la sociedad y seguiremos actuando de la forma más tajante para erradicar esta lacra. Por este motivo, el Valencia CF está colaborando desde el primer minuto con la Policía y todas las autoridades pertinentes en esclarecer los hechos acontecidos el pasado domingo”, argumenta el equipo che. Por ello, considera que “penalizar y privar de poder ver a su equipo a todos los aficionados que no estuvieron implicados en estos lamentables incidentes es una medida totalmente desproporcionada, injusta y sin precedentes contra la que lucharemos”.

Al margen de la sanción al Valencia, el Comité de Competición ha decidido dejar sin efecto la expulsión de Vinicius tras las alegaciones presentadas por el Madrid, en las que denunciaba que la tarjeta roja estuvo determinada “por la omisión de la SALA VAR de la totalidad de la jugada”. Y añade: “la actuación del árbitro del VAR no sería enmarcable en un “error humano”, pues la imagen que remitió al colegiado del encuentro para valorar la acción producida fue totalmente parcial, sesgada y determinante del error del colegiado en la valoración de lo acaecido y, con ello, de la injusta expulsión del jugador, convirtiendo al agredido en agresor.

En su resolución, el Comité acredita que la apreciación de De Burgos Bengoetxea, colegiado principal, “estuvo determinada por la omisión de la totalidad del lance sucedido, lo que vició a la decisión arbitral” y por ello “le fue imposible valorar de modo adecuado lo que ocurrió”. Las imágenes a las que hacen referencia tanto el Madrid como el organismo y que omitió el responsable del VAR, Iglesias Villanueva, despedido este lunes por la Federación, son las del momento previo al manotazo que le propina Vinicius a Hugo Duro. Esa acción llega después de que tanto el delantero como Mamardashvili, portero valencianista, agarrasen del cuello al madridista. Por ello, para el Madrid, Vinicius golpe a Duro “en un intento desesperado por quitarse de encima el brazo del jugador rival del cuello, ante el inminente riesgo de asfixia, se quita de encima, instintivamente, al jugador rival”.

Tras esta decisión, el brasileño podría incluso jugar este miércoles en el Santiago Bernabéu frente al Rayo Vallecano en un partido en el que tanto el club como la afición se volcarán con él. Está previsto que se despliegue una pancarta contra el racismo en el estadio, así como que en el minuto 20–por el dorsal que luce Vini– toda la hinchada coree el nombre del brasileño. Lo previsible es que pese a la resolución del Comité, Vinicius, que no se ha entrenado con el equipo en ninguna sesión tras el partido en Mestalla por unos problemas en la rodilla, se mantenga fura de la convocatoria de Ancelotti y vea el encuentro desde la grada.

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