El PP de Alberto Núñez Feijóo quiere imponer un cordón sanitario a EH Bildu tanto a nivel nacional como territorial. Es parte de su estrategia para arrinconar al PSOE y obligar a Pedro Sánchez a posicionarse sobre su política de pactos con el partido de Arnaldo Otegi. El PP incluso ve “razonable” ofrecer sus votos al PSOE en Navarra para investir a María Chivite con la condición de que se comprometa a no pactar con Bildu. Sin embargo, esta estrategia y sus vertientes acarrean riesgos y consecuencias.
La primera consecuencia fue sacar a la palestra una nueva contradicción con el PP madrileño de Isabel Díaz Ayuso, algo que no beneficia a los de Feijóo. Para no despejar ningún camino a Vox, Ayuso iguala su apuesta de ilegalizar Bildu, algo que Génova no ve posible con la actual ley de partidos.
Te puede interesar: La Fiscalía rechaza instar la ilegalización de Bildu: “Constituye una formación política democrática”
Al norte de Madrid hay más contradicciones. El presidente del PP de Navarra y candidato del Gobierno foral, Javier García, maneja una estrategia electoral que choca frontalmente con la de Génova. El pasado mes de marzo se comprometió a no pactar con el PSOE en Navarra en una entrevista con Europa Press: “El PP garantiza que no va a pactar con este Partido Socialista”, aseveró García, que rechazó ser “la muleta de nadie” porque el PPN sólo se plantea ser “alternativa”.
Chivite necesitará a EH Bildu para gobernar
La confirmación de que no se iba a reeditar la coalición de derechas Navarra Suma y los pronósticos en las encuestas como el CIS, que dan al PPN entre 5 y 6 escaños, empujan a los ‘populares’ navarros a diferenciarse de Unión del Pueblo Navarro (UPN), que seguiría siendo primera fuerza en Navarra. Además, mientras que a la derecha no le dan las cuentas para sumar, el PSN de María Chivite sí podría reeditar el pacto con Geroa Bai y Contigo/Zurekin (Podemos, IU y Batzarre) para formar gobierno, aunque seguirían necesitando que EH Bildu permitiese la investidura.
Con este escenario, en Génova ven “razonable” ofrecer sus votos a Chivite para que no pacten con EH Bildu: “Si estamos de acuerdo con eso, establecemos cierta esperanza constitucional”, señalan fuentes de la dirección nacional. También lo proponen en Pamplona y en municipios del País Vasco.
Las contradicciones están servidas a escasos días del 28 de mayo, cuando se abre un escenario de negociaciones y pactos, además de un nuevo órdago por parte del PP que podría condicionarlos en Navarra y en el País Vasco. En el Congreso de los Diputados se votará la propuesta a instancias del PP que obliga al PSOE a posicionarse sobre su estrategia de pactos con EH Bildu, lo que podría influir en las negociaciones poselectorales para conformar gobiernos.
Seguir leyendo: